La Esposa de Lobo romance Capítulo 136

Estalló una feroz batalla.

Los Timberland eran una gran familia, por lo que también tenían grandes recursos. Además de la ayuda de Tiger, pudieron defenderse durante bastante tiempo.

Sin embargo, los enemigos vinieron preparados.

Menos de veinte minutos después, la mayoría de los guardias de seguridad y soldados de sacrificio habían muerto.

“Maestro Timberland…”.

Tiger suspiró. Él era poderoso, pero los enemigos lo abrumaron en número. Él solo no era suficiente para defenderse de los enemigos.

“Iré a enfrentarlos y haré todo lo que pueda para mantenerlo a salvo”.

Desde el momento en que contrataron a Tiger, él ya estaba preparado para luchar hasta la muerte. Él era el orgullo del Tigre Salvaje del ejército.

“Maestro Tiger…”Bruce reaccionó con una expresión pesada. “Por favor protégeme”.

Tiger cargó hacia los enemigos y los enfrentó.

“¡Tonto!”.

Cuando el líder asesino vio a Tiger, entrecerró los ojos con frialdad. Después de todo, Tiger había matado a muchos de sus hombres.

“Debo admitir que eres bastante fuerte. Si te unes a nosotros, te perdonaré la vida”.

“Qué broma. Continuemos”, dijo Tiger con una burla. Luego caminó hacia los enemigos.

Los sicarios y asesinos detrás del líder asesino levantaron sus armas, pero el líder asesino los detuvo.

“Bueno, ya que él es todo un hombre, terminemos con esto de una manera varonil”.

Él vino con varios hombres y rodeó a Tiger. De hecho, admiraba el coraje y las habilidades de Tiger y quería atar a Tiger a su lado.

Entonces, su grupo de asesinos se haría más fuerte con la incorporación de Tiger.

En cuanto a los hombres que perdió, eran demasiado débiles para ser considerados algo, por lo que no tuvo escrúpulos ante su muerte.

La pelea fue feroz.

Tiger era poderoso. Confiaba sólo en sus puños y patadas, pero era capaz de defenderse de siete u ocho sicarios y asesinos. De hecho, incluso pudo aprovechar la oportunidad para herir gravemente a algunos de ellos.

Luego, trajo consigo dos grupos de asesinos y fue tras Sonia y Burce.

Esta vez, idearon un plan infalible e incluso anticiparon la fuga de Sonia y Bruce. Tenían múltiples contramedidas para manejar cada situación.

A Sonia le resultó imposible escapar con Bruce.

¡Brom!

Varios coches persiguieron a Sonia durante la noche.

Sonia escuchó un ruido detrás de ella que alimentó su ansiedad. Su pie pisó el pedal del acelerador y no se atrevió ni siquiera a levantarlo un centímetro.

Ella sabía que una vez que redujera la velocidad, tal vez no tendría la oportunidad de acelerar nuevamente.

Sin embargo, conducir a exceso de velocidad durante la noche era peligroso.

“Señorita Timberland, ¡ustedes no pueden escapar! ¡Sólo ríndanse!”.

Sonia se vio obligada a reducir la velocidad al doblar la esquina, lo que permitió que el líder asesino los alcanzara.