La Esposa de Lobo romance Capítulo 140

Resumo de Capítulo 140: La Esposa de Lobo

Resumo de Capítulo 140 – La Esposa de Lobo por Internet

Em Capítulo 140, um capítulo marcante do aclamado romance de Urbano La Esposa de Lobo, escrito por Internet, os leitores são levados mais fundo em uma trama repleta de emoção, conflito e transformação. Este capítulo apresenta desenvolvimentos essenciais e reviravoltas que o tornam leitura obrigatória. Seja você um novo leitor ou um fã fiel, esta parte oferece momentos inesquecíveis que definem a essência de La Esposa de Lobo.

Como de costumbre, Andrius tomó el desayuno de camino a la oficina por la mañana.

Cuando llegó a la oficina y apenas se había sentado en su silla, Luna se acercó a él.

“Andrius, ven conmigo”.

Sus largas y hermosas piernas aparecieron ante sus ojos.

“¿Oh?”.

Andrius siguió a Luna a su oficina.

Luna se sentó en su escritorio con una mirada estoica. Sus hermosos ojos grandes miraron a Andrius. “¿Por qué no volviste a Paseo Marítimo de Ensueño?”.

Andrius pensó que se trataba de otra cosa. Él explicó: “Me encontré con un amigo afuera y tomé demasiadas cervezas. No quería molestarte, así que no volví…”.

El delicado rostro de Luna parecía más relajado. “Si puedes volver, vuelve. ¿Me escuchas?”.

Y añadió: “No lo pienses demasiado. Sólo estoy pensando que como siempre estás fuera, el abuelo podría sospechar algo. No quiero que se preocupe”.

“Ujum”.

Luna notó su indiferencia. Ella quería continuar, pero entonces Danni entró corriendo.

“¡Señorita Crestfall! ¡Ha sucedido algo malo!”.

“Los directores del Banco Civil, Banco Cathay y Banco Honseng están aquí y no se ven muy amigables”.

“¿Por qué están ellos aquí?”. Las cejas de Luna se fruncieron. Ella no tenía idea de qué pasó para que los directores de los bancos mencionados se presentaran en su oficina.

Luna caminó hacia la sala de espera para descubrir qué pasó.

“Señorita Crestfall, ahí está.

“Es hora de pagar ese préstamo de 20 millones que obtuvo del Banco Honseng”.

“¡Recuerda, mañana! ¡O también tomaré las medidas necesarias!”, gritó el director Lee antes de que él también saliera de la habitación.

El director McKensie suspiró y dijo en voz baja: “Señorita Crestfall, mañana será la fecha límite”.

Luego se fue.

Luna quedó pasmada en su lugar cuando los directores se fueron. Parecían incuestionables e insistían en obtener el reembolso del préstamo mañana.

Sin embargo, todo el dinero que ella había recibido del banco se había invertido en el proyecto del Instituto Valiant. El proyecto estaba en marcha, así que, ¿cómo iba a conseguir el dinero para pagar a los bancos?

¡Ding!

Cuando regresó a su oficina, Luna recibió un mensaje de texto del director McKensie, cuyo banco era el más cercano a la empresa.

“Señorita Crestfall, espero que entienda que los Hanshu nos han instigado a hacer esto. Los Hanshu tienen grandes cuentas con un enorme flujo de caja en nuestros bancos. ¡Si no hacemos lo que dicen, se retirarán de nuestros bancos y no podemos darnos el lujo de perderlos!”.

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