La Esposa de Lobo romance Capítulo 143

“Mil millones…”

Sonia sabía exactamente por qué Luna estaba sorprendida. Sonrió y añadió: “Solo quiero las acciones, no la equidad”.

Luna estaba atónita. Sin equidad, Sonia no tendría poder en la junta y no podría participar en la toma de decisiones importantes. Según lo establecido, solo recibiría acciones adicionales a partir de las ganancias de la empresa, lo cual era increíblemente indulgente dada la situación de Luna.

“Señorita Timberland. Yo…” Luna estaba halagada y asombrada. Al principio no podía creer a Sonia. “¿Estás hablando en serio?”

Sonia sonrió. “Por supuesto que hablo en serio. Incluso traje el contrato”.

Envió un mensaje a su secretario, quien pronto entró con un documento para Luna.

Luna revisó el contrato, que coincidía con lo que Sonia había dicho.

“Señora Crestfall, si no hay problema, por favor, fírmelo”.

Sonia estaba allí para devolverle el favor a Andrius, así que no tenía motivo para modificar el contrato.

"¡De acuerdo! ¡Enseguida!"

Luna firmó el contrato de inmediato.

“Y…” Sonia tomó el contrato firmado y se lo entregó a su secretario. “En unos días, estaré celebrando una fiesta de cumpleaños. Espero que puedan asistir a la fiesta, Señor Moonshade, Señorita Crestfall”.

“Por supuesto, definitivamente estaré allí”.

La fiesta de cumpleaños de la nieta de los Timberland era un evento al que muchos matarían por asistir. No había forma de que Luna rechazara la invitación.

Sonia dejó la oficina con una sonrisa satisfecha.

Incluso después de despedir a Sonia, Luna seguía sintiéndolo como algo irreal.

¡Era como un almuerzo gratis que caía del cielo!

Con una inversión de mil millones de dólares, todos sus problemas estaban resueltos. La empresa estaba de nuevo en camino.

Después del trabajo, Luna invitó a Halle a tomar algo en un bar cercano.

“Halle, no tienes idea de lo que acaba de pasar…”.

"Está bien, está bien. No es él". Halle levantó su vaso y propuso un brindis a Luna. Sus vasos chocaron y ella dijo: "¡Luna, felicidades por cerrar un gran trato!".

"¡Salud!".

Las mujeres bebieron felices.

Luna se desmayó después de unos cuantos vasos más, y Halle tuvo que llevarla de vuelta a Paseo Marítimo de Ensueño.

…

Andrius recordó lo que Luna dijo por la mañana, así que tomó una cerveza menos con Noir y decidió regresar a Paseo Marítimo de Ensueño.

Para su sorpresa, Luna no estaba allí, así que se vio obligado a regresar a Jardín Real para pasar la noche.

A la mañana siguiente, Andrius fue despertado por golpes apresurados en su puerta y la voz de Halle.

"¡Andrius, despierta! ¡Algo ha sucedido!".