La Esposa de Lobo romance Capítulo 216

La mano de Ford temblaba cuando agarró el contrato de las manos de Marcus.

Cuando tuvo el contrato en la mano, lo repasó brevemente antes de estampar su firma en él. Tartamudeó: "¡Todo está bien! Todo está bien".

Marcus era el alcalde de la ciudad. Una palabra y los Fullberry estarían condenados, así que no tenía sentido que Marcus retocara el contrato.

Jennifer se limitó a sonreír durante todo el proceso de firma del contrato.

Halle miró a Andrius, sintiéndose orgullosa.

Solo Jude se quedó sorprendido, como si le hubiera caído un rayo encima. Contempló la escena con suma incredulidad.

¿Acaso Andrius no era de las montañas? ¿No era un pobre tipo sin nombre?

¿Cómo pudo traer al alcalde con una sola llamada?

¿Por qué?

¿Cómo él, Jude Carver, el joven maestro de una gran empresa, perdió ante un tipo sin nombre de las montañas?

Estaba derrotado, completamente.

Por lo tanto, ya que la familia y Andrius fueron retenidos por la llegada del alcalde, Jude se fue rápidamente. No podía permitirse quedarse más tiempo porque temía que Andrius volviera a insultarlo.

Tras firmar el contrato, Marcus se marchó.

Andrius se quedó solo con los Fullberry.

Ford y Jennifer comprendieron por fin lo capaz que era Andrius. El alcalde acudió a su casa gracias a una llamada suya.

En otras palabras, Andrius no era solo un tipo de las montañas. Estaba ocultando algo.

Por lo tanto, sus actitudes hacia Andrius cambiaron drásticamente.

"Señor Moonshade...". Ford soltó una risita torpe. El halago en su rostro se mezclaba con una pizca de vergüenza. "De verdad que tengo que darle las gracias por este contrato".

"Sí, Andy". La expresión de Jennifer también cambió rápidamente y fue mucho más descarada que su esposo, llamando a Andrius "Andy".

"Por favor, perdona nuestra actitud de antes, pero creo que no te importará, ¿verdad? Andy, ¿tienes sed? Vamos, entremos. Todavía tenemos un poco de buen té en casa de nuestro padre. ¿Verdad?".

Jennifer le hizo una señal a Ford con la mirada.

Ford captó la señal y asintió repetidamente. "¡Sí, sí, sí! Vamos, Andy, ven...".

"¿Adónde vamos?", interrumpió Halle a sus padres y rodeó con sus brazos los de Andrius. Dijo: "Nos vamos de compras. Ustedes pueden entrar primero".