La Esposa de Lobo romance Capítulo 24

Después de limpiar la oficina, Andrius salió y desbloqueó un scooter con la aplicación de su teléfono. Volvió en ella hasta el Paseo Marítimo de Ensueño.

El Paseo Marítimo de Ensueño era una zona residencial de alto nivel, por lo que no se permitía la entrada de scooters eléctricos.

Andrius estacionó el scooter más lejos y se adentró en el vecindario.

Cuando llegó a la entrada de la casa, oyó un pequeño alboroto.

Athena estaba en la entrada y le sonreía con impotencia.

"¿Atenea? ¿Qué pasa?", preguntó Andrius.

"Las decisiones que tomó antes la señora Crestfall en la reunión del consejo afectaron de alguna manera a los beneficios de los tíos, así que vinieron aquí a razonar con ella", explicó Athena.

Andrius frunció el ceño. Oyó dos fuertes voces procedentes del interior de la casa, que superaban a Luna. Sabía que Luna estaba en desventaja.

No estaban aquí razonando, ¡sino discutiendo con Luna!

Con ese pensamiento en mente, Andrius entró. Su llegada atrajo toda la atención de la casa. Todas le lanzaron una mirada despectiva, especialmente las dos mujeres que estaban frente a Luna.

Andrius pudo darse cuenta de que eran las que habían gritado antes. Eran las esposas de George y Dick, Janet y Deborah.

Las dos eran de procedencia respetable, pero sus bocas escupían las palabras más duras. Eran despiadadas cuando discutían con Luna.

Agraviada, Janet la tomó inmediatamente con Andrius. Gritó: "¿Estás ciego? ¡¿No ves que estamos hablando de asuntos familiares?!".

La expresión de Andrius se volvió fría. De no haber sido por el amo Crestfall, habría abofeteado a la mujer.

Janet continuó con dureza: "¿Por qué estás ahí de pie? Lárgate de aquí".