La Esposa de Lobo romance Capítulo 295

En el hotel costero L’Amore, Levi recibió un mensaje de texto de Halle y bajó las escaleras de inmediato para encontrarse con ella en persona.

“Halle, sí viniste”.

Levi no pudo evitar tragar saliva al ver a la belleza que codiciaba desde hacía mucho tiempo. ¡Su anhelado deseo se haría realidad ese día!

Halle dijo sin expresión: “Puedo quedarme contigo una noche, pero debes jurarme que borrarás esas fotos después de hoy. No puedes ponerme las cosas difíciles después de esto. ¡De lo contrario, preferiré morir antes que ceder ante ti!”.

¿Jurar?

Levi se rio de repente.

Halle era tan ingenua que era adorable…

Él levantó su mano de inmediato y dijo: “Yo, Levi Bates, juro solemnemente que dejaré de molestar a Halle Fullberry y borraré sus fotos después de acostarme con ella”.

“Si no cumplo con mi palabra, ¡seré castrado y nunca más volveré a tocar a una mujer!”.

Él miró a Halle con una sonrisa y preguntó: "¿Es suficiente con eso, Halle?".

Halle resopló fríamente en señal de asentimiento.

Levi se alegró mucho y la llevó a una habitación grande en uno de los pisos altos.

"Pasa, Halle".

Levi abrió la puerta y le hizo un gesto para que entrara.

Halle dudó por un largo rato antes de entrar en la habitación. Entonces, se quedó paralizada.

Dentro de la espaciosa habitación había varios hombres. ¡Todos eran ejecutivos de Longman y Simon-Tooke!

Halle se dio cuenta de que algo iba mal e intentó huir de inmediato.

Sin embargo, Levi estaba preparado y le bloqueó el paso hacia la puerta, por lo que no pudo escapar.

“¡Tú!”. Halle estaba sorprendida y furiosa. Su corazón latía con fuerza mientras miraba a Levi y le preguntaba: “¿Quiénes son ellos?”.

Levi cerró la puerta con llave con calma y respondió lentamente: “¡Son tus invitados esta noche!”.

“Siempre y cuando les sirvas bien… ¡Discutir sobre tus fotos y otros asuntos será asunto fácil!”. Sus ojos la miraron con avaricia.

“¡Tú!”. Halle lo señaló. Sentía que su cabeza le daba vueltas y su dedo temblaba con rabia mientras lo señalaba. “Levi Bates, ¡eres una bestia! ¡Un animal! ¿No tienes miedo del castigo divino?”.

Después de decir esto, ella empujó a Levi e intentó escapar.

“¿No puedes sentirlo por tu cuenta?”, dijo Levi con una sonrisa vaga.

Halle se congeló.

Pronto, ella sintió que todo su cuerpo se calentaba. Su cara se sonrojó poco a poco y un aroma seductor comenzó a exudar de ella.

“T-tú…”.

Ella entendió al instante.

Antes de que pudiera terminar de hablar, Levi la cargó y la lanzó en la cama.

“El señor Longman…”. Levi le sonrió servilmente a Longman. “Por favor, disfrute y llámeme cuando haya terminado…”.

¡Esa mirada halagadora lo hacía ver como un perro moviendo la cola!

“¡Buen trabajo!”. Longman le ofreció un pulgar arriba y prometió: “No te preocupes, ¡te transferiré el dinero cuando haya terminado con ella!”.

Él se quitó el chaleco y caminó hacia Halle paso a paso. Su apariencia lujuriosa era aterradora.

“¡No!”.