Hendrick le explicó inmediatamente: "¡Señorita Crestfall, espere! ¡Es un malentendido! Estuvo mal de mi parte ponerla en un aprieto. Siento haberla ofendido. El buen señor me dio una lección anoche. Por favor perdóneme, se lo ruego.
"Estos son los fondos para la obra de Punta Norte. ¡Ni un centavo menos! ¡Por favor dele un vistazo!".
Hendrick hizo un gesto con la mano y cuatro guardaespaldas se acercaron con maletines llenos de dinero.
Hendrick entonces abrió su propio maletín y sacó un documento. "Señorita Crestfall, este es el terreno que la Corporación Luna Nueva se ofreció a comprar el otro día. Le dije a mis hombres que hagan los arreglos necesarios y la propiedad se transferirá a su empresa pronto. Tómelo como una muestra de disculpa.
"Señorita Crestfall, espero haber hecho lo suficiente para compensar mis errores. Por favor, dígale al buen señor que hice mi parte".
Hendrick sostuvo el documento con ambas manos y se lo ofreció a Luna, que se quedó completamente sorprendida.
Hendrick había sido arrogante y maleducado ayer, e incluso le había hecho exigencias groseras a Luna, pero de la noche a la mañana se había convertido en una persona totalmente diferente.
No solo entregó los fondos relacionados con Punta Norte, sino que hasta ofreció un terreno a la empresa como muestra de disculpa.
Se sentía surreal.
Luna se pellizcó el brazo para asegurarse de que no estaba soñando. Entonces notó algo extraño en las palabras de Hendrick.
¿Alguien le dio una lección a Hendrick anoche y lo obligó a disculparse con ella?
¿Quién podría ser?
Ya que Luna no dijo nada, Hendrick empezó a sudar frío. Le preguntó con cuidado: "Señorita Crestfall, si esto no es suficiente, puedo ofrecerle otro terreno...".
"Es suficiente", Luna lo interrumpió y agregó: "Me alegra su sinceridad, pero no quiero el terreno".
"¡No! ¡No!". Hendrick se inquietó ante la negativa. Le suplicó: "Señorita Crestfall, por favor. Tómelo, solo tómelo como muestra de disculpa".
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