Resumo do capítulo Capítulo 372 de La Esposa de Lobo
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Andrius la había maldecido diciéndole que solo le quedaban cinco minutos de vida.
¡Para su sorpresa, de verdad había pasado!
Justo cuando estaba por gritarle a Andrius…
“¡Doctor Moonshade!”.
El doctor York recuperó la compostura y se arrodilló ante Andrius. Tenía una expresión sincera mientras decía: “¡Conviertame en su discipulo, por favor! Mi nombre es Manson York, un local de la capital. Tengo 54 años y he estado en el campo médico por más de 40 años…”.
El doctor York, o Manson, se presentó mientras se inclinaba ante Andrius.
La reacción del doctor conmocionó a todos los Conery.
Manson era un médico famoso en la capital. A lo largo de sus cuarenta años de carrera, había curado a miles de personas, salvado a millones y evitado todo tipo de muertes extrañas. Sus logros en el campo de la medicina no tenían rival.
Sin importar la enfermedad, mientras el paciente siguiera respirando, él sería capaz de salvarlo del peor desenlace posible. Numerosos habitantes de la capital le respetaban y le apodaban ‘La Pesadilla de la Parca’, lo que significaba que hasta la Parca le temía.
Además, había salvado al menos a cinco generales y políticos de la capital. ¡Fue el salvador de cinco figuras importantes del país!
Y en ese momento, el famoso médico se arrodillaba ante Andrius, rogándole que lo aceptara como alumno.
¡Qué escandaloso! ¡Qué increíble!
La reacción de Andrius sorprendió aún más a los Conery.
“Póngase de pie, doctor York”. Andrius ayudó al hombre a ponerse de pie y negó con la cabeza. “Tienes casi el doble de mi edad. No sería apropiado que sea mi estudiante”.
“¿Por qué?”. Manson entonces insistió: “Solo los habilidosos son dignos de ser maestros, sin importar la edad. Sus logros en la medicina son algo que yo jamás podría lograr. No hay problema en que lo llame mi gurú. ¡Doctor Moonshade, por favor, acépteme como su discipulo!”.
Ella le dijo a Andrius: “Andrius, ¿por qué no aceptas al doctor York como tu estudiante? Eres nuevo en la capital y no tienes nada. Aceptar al doctor Manson como tu discipulo mejorará tu fama”.
Alec y el resto concordaron.
“Andrius, el doctor York es un doctor famoso de la capital. Te lo está pidiendo con sinceridad, ¿por qué no lo aceptas como tu estudiante?”.
“Andrius, obtendrás respeto también si conviertes al doctor York en tu estudiante. ¿Por qué estás dudando?”.
“Andrius, por el bien de tu reputación, ¡acepta al doctor York como tu estudiante!”.
Andrius encontró divertidas sus palabras. Miró a los Conery, que cambiaron de actitud más rápido que pasar la página de un libro.
Con desdén, él dijo: “Los Conery no merecen mi respeto”.
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