La Esposa de Lobo romance Capítulo 413

Los miembros de las fuerzas especiales de la derecha y la izquierda fueron expulsados fácilmente.

En cuanto se rompió la formación, la pelea de práctica terminó.

Ace, Decker y los miembros de las fuerzas especiales no esperaban que la pelea de práctica terminara tan rápido y de forma tan aplastante. Todos quedaron devastados y aturdidos en el acto.

No era la primera vez que Rainbow veía a Andrius en acción, pero seguía atónita y fascinada por sus movimientos limpios e impredecibles. A ella le encantaba verlo luchar.

Andrius dijo: “La formación era fuerte, pero individualmente, todos son débiles. Era cuestión de tiempo para que fueran derrotados por alguien con fuerza absoluto”.

Tras decir esto, tomó a Rainbow, que todavía estaba embobada, y se fue.

Un rato después, Ace recobró la compostura y miró en la dirección en la que Andrius se había ido. Él suspiró con tristeza y exclamó: “Como era de esperarse del soldado No. 1 de Florencia. Destruyó la formación que hemos practicado por tanto tiempo con un solo movimiento. Estoy impresionado”.

Aunque sonaba decepcionado, tenía un respeto sin fin por Andrius.

En cuanto a los soldados seleccionados para ser parte de las fuerzas especiales, si bien habían sido derrotados en combate, ¡no habían perdido la guerra!

Perder contra el Rey Lobo solo los animaría a entrenar más fuerte y a volverse más fuertes.

…

De vuelta en la finca Kavo, cuando Andrius y Rainbow regresaron, la celebración en la sala principal aún continuaba y el Rey Lobo seguía siendo el tema de discusión.

Los Conery podrían hablar de Luna y el Rey Lobo durante al menos tres meses.

Cuando vio a Andrius, Luna preguntó: “¿En dónde estuviste?”.

“Salí a dar una vuelta”, se limitó a decir él.

Luna odiaba la despreocupación y la actitud frívola de este hombre, más aún después de que los Conery le lavaran el cerebro haciéndole creer que le gustaba al Rey Lobo.

Ella empezó a sentir lo mismo. Una vez plantada la semilla del pensamiento en su cabeza, no haría más que brotar en un enorme árbol que se apoderaría de su mente.

Andrius, que apenas ocupaba un rincón en su mente, quedaría relegado bajo algunos recuerdos almacenados.

Sin embargo, no era completamente culpa de Luna.

El solo nombre del Rey Lobo era una tentación letal. Uno podía perderse y encapricharse con él.

“¿Acaso es una noticia falsa?”.

Alec y los demás se horrorizaron ante la noticia y se rehusaron a creerle a la sirvienta.

Stella, quien tenía una expresión fría, bramó: “¿Qué tonterías dices? Renault fue seleccionado específicamente para unirse a las fuerzas especiales…”.

Fue interrumpida cuando otras dos sirvientas ayudaron a Renault a entrar en la sala.

Renault parecía sin vida mientras lo llevaban dentro de la sala. Ni siquiera podía mantenerse de pie correctamente, y su confianza y su orgullo habían desaparecido. Era como un muñeco de trapo sin vida.

Jane, Alec, Stella y los demás estaban confundidos. Se acercaron a él preocupados y lo bombardearon a preguntas.

“¡Renault! ¿Qué pasó?”.

“¿Qué te ocurrió?”.

“¡Renault, querido, no me asustes!”.

Renault levantó la mirada. Quería decir algo, pero entonces vio a Andrius sonreírle a la distancia, cosa que hizo que sus piernas perdieran sus fuerzas y lo hicieron caer al suelo de nuevo.