La Esposa de Lobo romance Capítulo 421

Debido a que su mente estaba siendo inundada por el Rey Lobo, Luna apenas podía concentrarse en su trabajo. No podía enfocarse o mantenerse en calma.

Beep.

Entonces, sonó el teléfono que estaba cargando a un costado.

Luna tomó el teléfono inmediatamente y vio que Sonia era quien llamaba.

A pesar de que era tarde, Sonia la llamó. Debía ser por la reunión que el Rey Lobo.

Con su corazón latiendo con fuerza, Luna contestó la llamada con sus temblorosos dedos.

“Señorita Crestfall”. Era la voz de Sonia al otro lado de la llamada. “El Rey Lobo me ha dado luz verde, él le esperará en su oficina mañana en la mañana para que pueda conocerle”.

¡El Rey Lobo finalmente había accedido a encontrarse con ella!

¡Luna no podía creer lo que escuchaba!

Ella respondió con nerviosismo: “Señorita Timberland, ¿¡está diciendo que el Rey Lobo accedió a reunirse conmigo!?”

“Sí, lo hizo. Debería prepararse”. Tras decir esto, Sonia colgó el teléfono.

¡Finalmente estaba pasando!

¡El Rey Lobo había accedido a reunirse con ella!

Emocionada, Luna casi salta de su silla.

¡El Rey Lobo! ¡El hombre más poderoso en Florencia!

Una sola palabra de él podía decidir entre la vida y la muerte de miles de personas. Él es también el hombre ideal de muchas chicas jóvenes.

¡Ese mismo hombre había accedido a reunirse con ella al día siguiente!

Luna estaba sobre las nubes. Su corazón palpitaba con tanta velocidad que casi se escapaba de su pecho.

Ella ya no podía concentrarse en su trabajo. Un sinnúmero de preguntas llenaron su corazón, y ella no podía evitar fantasear sobre la reunión.

Ella se encontraba tan inmersa en sus fantasías que se dejó llevar por ellas en vez de prepararse para la reunión.

¿Qué tipo de hombre era el Rey Lobo?

¿Profesional?

No había una respuesta a su pregunta.

Se encontraba en un serio dilema.

A la mañana siguiente, cuando Andrius despertó, Luna ya había comido su desayuno y estaba preparada para partir.

Ella llevaba un maquillaje meticuloso, junto a una camisa blanca y una falda ajustada. Su pecho era tan grande que casi se escapaba de la camisa y también llevaba un par de medías negras.

Su atuendo era asombrosamente atractivo y seductor. Era probablemente lo mejor que podía hacer una mujer para verse seductora.

Sin embargo, Andrius solo pudo echarle un vistazo brevemente antes de que ella saliera de la casa.

Andrius la siguió. Cuando él llegó a Empresa Celeste, Sonia fue a darle la bienvenida.

“Señor Moonshade, ha llegado”. Sonia se veía extrañada cuando preguntó: “La señorita Crestfall está esperando en la recepción. ¿Quiere…?”.

Andrius contestó: “Puede traerla ahora”.