La Esposa de Lobo romance Capítulo 429

Se enfrentaban al Rey Lobo de la Zona de Guerra del Oeste.

El Rey Lobo al que todos los expertos y mercenarios del mundo temían.

Después de 20 rondas, Gaia y Baron empezaron a estar en desventaja.

Después de 30 rondas, Andrius logró aprovechar la oportunidad y dar un puñetazo en el pecho de Gaia, lanzándolo lejos con sangre saliendo de su boca.

Baron tuvo que enfrentarse solo a Andrius. El resultado fue evidente.

Andrius pudo de nuevo herir gravemente a Baron en solo tres movimientos.

No había más obstáculos entre Andrius y Registus.

"¡Andrius Moonshade!". Registus no estaba para nada nervioso. Simplemente miró a Andrius y gritó su pregunta: "¿De verdad estás yendo contra mí?".

"¡Jajaja!". Andrius soltó una carcajada desesperada y arrogante. Había una evidente tristeza en su risa, como si un héroe hubiera llegado al final de su viaje heroico.

"Yo, Andrius Moonshade, sangré y sudé por Florencia. Luché en más de mil batallas y siempre salí victorioso. ¡Nunca perdí una batalla en mi vida!".

"La sangre derramada aún está húmeda; ¡el miedo infundido en los corazones de los enemigos y mi voz sola ahuyentan a los intrusos! Derramé sangre, agoté mi juventud y dediqué mi cuerpo a proteger el país. Ahora...". Andrius miró fuertemente a Registus y su mirada feroz reflejó su rabia. "¿No puedes ni perdonar a mi maestro? ¡Jajaja!".

La ira que estaba reprimida en su corazón estalló por completo. "Entonces, ¿por qué tengo que seguir protegiendo este país? ¿Por qué?".

Su grito resonó por cielo y tierra, sacudiendo los ríos y las montañas y asustando a todos los animales del área.

Era una gran alineación que Registus inventó solo para enfrentarse a Andrius.

Los seis Dioses de la Guerra miraron a Andrius con un aura creciente. Todos ellos estaban listos para pelear contra Andrius por orden de Registus, y tenían que acabar con él en ese mismo instante.

"Andrius Moonshade. Te doy una última oportunidad por lo que has hecho por este país", dijo fríamente Registus. "Arrodíllate y promete no meterte en esto y lo dejaré pasar. O si no...".

Sus palabras no intimidaron ni desalentaron a Andrius.

Andrius estaba a menos de diez pasos de Registus.

"Tonto terco", gruñó fríamente Registus. "¡Acaben con él!".