La Esposa de Lobo romance Capítulo 436

Andrius se emocionó al instante al leer la respuesta.

Los Licántropos eran buenos peleando.

Pero cuando se trataba de reunir información, no eran tan hábiles. La mayor parte de su información la conseguían del monitoreo por satélite o del sistema de inteligencia que ya tenían.

Ahora que ya no era el Rey Lobo, el sistema de inteligencia era del Segundo Dios de la Guerra, lo que complicaba aún más las cosas. De hecho, se ahorraría muchos problemas si pudiera tener su propia organización de inteligencia.

Justo cuando Andrius estaba pensando, Conrad envió otro mensaje. "Andrius, mandaré a alguien que te entregue el Emblema del Halcón Negro. Puedes encargarte tú mismo".

"Gracias por esto, Conrad".

Andrius estaba agradecido. Contestó a Conrad y cerró su correo electrónico.

¡Clac!

Con el nítido sonido de unos tacones altos, Luna llegó a la puerta de la oficina del Equipo Cinco.

Su expresión parecía disgustada, y gritó desde la puerta sin entrar: "¡Andrius, ven a mi oficina!".

Luego, se fue furiosa.

Los miembros del Equipo Cinco se miraron confundidos.

“Jefe, puede ser que sea esa época del mes para la Señora Crestfall. ¡Debe tener cuidado!”. El Gordo Frank miró afuera disimuladamente y recordó amablemente.

"Pfff...".

Angel no pudo evitar reírse.

Andrius los ignoró y fue directo a la oficina de Luna.

"¿Por qué no volviste anoche?". Luna tenía la cara pálida. Cuando vio entrar a Andrius, lo interrogó de inmediato "¿Tienes algún problema solo porque ayer conocí al Rey Lobo, así que estás buscando pelea conmigo?".

Andrius quedó desconcertado al instante y no tenía energía para contestar.

¿Qué tenía eso que ver?

Pero, aunque eso fue lo que dijo, metió la mano en su bolso y sacó una tarjeta de crédito. "Hay cien mil en esa tarjeta. Es necesario que lleves algo de dinero cuando salgas. Hará las cosas más convenientes".

Luego, puso la tarjeta en la mano de Andrius. "Ya puedes irte".

Andrius cogió la tarjeta y volvió al Equipo Cinco.

Luna, por su parte, envió un mensaje urgente a la dirección superior de la Corporación Luna Nueva. "Vengan todos esta tarde a la sala de conferencias para discutir la licitación de las recetas para la Sociedad Médica".

En cierta oficina, tras recibir el mensaje de Luna, Collin Crestfall llamó de inmediato a Dick y le dijo emocionado: "Papá, Luna convocará una reunión esta tarde para finalizar la receta. ¿Qué opinas?".

Esta licitación no era un asunto pequeño.

Si la receta de la Corporación Luna Nueva era seleccionada, podían prosperar en la industria farmacéutica durante los próximos años y conseguir grandes ganancias.

La receta era la clave.

Si ellos eran los que idearan la receta de la Corporación Luna Nueva, la persona con más influencia en el proyecto serían ellos.