La Esposa de Lobo romance Capítulo 479

Un taxi se detuvo en la puerta de Paseo Marítimo de Ensueño. De este, salieron Dick y Collin.

“Actua natural”. Dick vio la expresión tensa de Collin y susurró: “No te muestres nervioso. ¿Y si los demás sospechan? Ya tomamos nuestra decisión al inicio, no podemos arrepentirnos. ¡Esta vez, nos aseguraremos de que esa p*rra caiga en el abismo!”.

El que estuvieran allí obviamente significaba que habían decidido hacer lo que había dicho el hombre de nariz aguileña.

“Entiendo”. Collin respiró hondo un par de veces y trató de verse tranquilo.

Dick asintió con la cabeza.

Justo entonces, los dos se acercaron a la puerta principal y tocaron.

“¿Oh?”.

La persona que abrió la puerta fue Andrius, quien inmediatamente hizo un sonido burlón cuando vio al dúo de padre e hijo.

“¡Quítate del camino, Andrius!”.

“Piérdete, Andrius. ¡Estamos aquí para visitar a Luna!”.

Los dos pensaron que ya tenían bajo control la situación general con el plan del hombre de nariz aguileña. Mientras tuvieran éxito, podrían decirle a Andrius que se largara. Por lo tanto, no se preocuparon por él en absoluto y comenzaron a reprenderlo en el acto.

A Andrius no le gustó escuchar esto, así que su expresión se tornó fría mientras decía en voz baja: “¿Qué hacen aquí? ¡Vayan al grano!”.

“¡Andrius Moonshade! No eres más que un salvaje…”. Collin se sentía muy orgulloso y casi deja salir sus pensamientos.

Mientras hablaba, recordó la pelea que había tenido con Andrius, cosa que hizo que el resto de sus palabras se atascaran en su garganta y no se atreviera a decir nada más.

“¡Andrius!”.

Luna salió de la casa, jaló a Andrius lejos de la puerta cuando vio que este estaba a punto de lanzarse a los puños, y le negó con la cabeza.

La rabia en los ojos de Andrius se disipó lentamente. Tras esto, él solo le lanzó una mirada a Collin.

Esa mirada hizo sentir a Collin como si hubiera sido lanzado a un congelador. y sintió escalofríos por todo el cuerpo.

Dick le dio una palmada a Collin, le lanzó una mirada y le dijo con amabilidad a Luna: “Luna, estamos aquí para disculparnos. Reflexionamos mucho sobre nuestras acciones mientras estábamos en la casa ancestral”.

Después de decir eso, ella también se sintió mucho más relajada. Este incidente siempre había sido una espina en su corazón.

A Belarus siempre le preocupó que la familia Crestfall no estuviera unida. Es por esto que el arrepentimiento de Dick y Collin también alivió a Luna.

“¡Gracias, gracias!”.

“¡Gracias, Luna!”.

Los dos hombres la miraron desde el suelo con alivio.

Dick dijo: “Erm… Luna, escuché que la cena de celebración de la sociedad médica es pronto y que mi padre te asignó el rol de representante de la familia. ¿Podrías dejar que Collin y yo te acompañemos?”.

“Sin problema”, accedió Luna al instante sin sospechar nada en absoluto.

“¡Genial! Luna, eres una santa. ¿Cómo pudimos ser tan retorcidos como para incriminarte? Un perro debió haberse comido mi consciencia…”.

Dick comenzó a llorar de repente.