La Esposa de Lobo romance Capítulo 493

Los dos se abrazaron apasionadamente y se besaron.

Debajo del escenario, los ojos de Halle brillaban de envidia. ¡En ese momento, deseaba poder cambiar de lugar con Luna y ser a quien Andrius besara!

Sin embargo, era solo un pensamiento ilusorio.

"¡Yujuu!".

La multitud aplaudió nuevamente.

Mientras los drones en el aire esparcieron una gran cantidad de pétalos de rosa, la propuesta llegó a un final perfecto.

El público habló de ello con alegría mientras se dispersaba poco a poco.

Andrius, Luna y Halle también se fueron.

Halle enganchó su brazo con el de Luna y la llevó hacia cierto lugar. "Luna, recuerdo que esta noche hay una fiesta en la piscina. ¿Por qué no vamos juntas?".

¿Una fiesta en la piscina?

Luna recordó que el molesto Zenith había sido ahuyentado, por lo tanto era una oportunidad para que ella se relajara. Por eso, ella aceptó fácilmente: "Vamos".

Los tres llegaron a la fiesta en la piscina.

Andrius entró al vestuario y fue el primero en salir en traje de baño.

Halle y Luna aún no habían salido. No había forma de evitarlo; las chicas tardaban más en cambiarse.

Justo cuando Andrius salía, sus explosivos músculos combinados con su hermoso rostro atrajeron instantáneamente la atención de innumerables mujeres hermosas.

"Vaya...".

"Oye, guapo, ¿puedes darme tu número?".

"Oye, galán, la noche es larga. ¿Por qué no buscamos un lugar para tomar?".

"Oye, guapo, ¿estás interesado en hablar sobre la vida?".

"Ey...".

Halle notó la expresión de Andrius y sus ojos parpadearon mientras le decía a Luna: "Luna, tu traje de baño no se adapta a tu estilo. ¡Te sugiero que te cambies y te pongas otro!".

"¿Eh?". Luna preguntó confundida: "¿No acabas de…?".

Antes de que Luna pudiera terminar, Halle la empujó hacia el vestuario. "Caray, solo ve a cambiarte. ¡No hagas tantas preguntas!".

Cuando miró y confirmó que Luna había entrado, se acercó luego a Andrius y le preguntó con una sonrisa: "Andrius, ¿quién tiene la mejor figura? ¿Luna o yo?".

Esa era una pregunta complicada.

Los dos estaban muy cerca y la fragancia de almizcle en el cuerpo de Halle llenó las fosas nasales de Andrius, haciéndolo sentir como si su fuerza de voluntad estuviera a punto de colapsar.

Andrius miró a un hombre a un lado que miraba tan fijamente que sus ojos estaban a punto de salirse. Dijo torpemente: "Eh... No te pares tan cerca. Luna definitivamente no entenderá si nos ve".

"¿No entenderá?". Halle chasqueó la lengua y discrepó: "Lo vi claramente. Cuando ustedes dos se besaron en la sala de conciertos, ninguno de los dos sacó la lengua. Solo estaban montando un espectáculo".

Mientras hablaba, miró a Andrius con sus enormes y claros ojos que brillaban con una luz astuta. "No eres serio sobre ella, ¿verdad?".