La Esposa de Lobo romance Capítulo 502

"¡Hmmf!".

Andrius gruñó y dio una patada giratoria.

Cíclope estaba a la defensiva y no esperaba que Andrius cambiara de repente sus golpes por una patada. El repentino cambio lo obligó a recibir toda la fuerza de la patada.

¡Pum!

La potente patada lo hizo deslizarse hacia atrás. Se deslizó unos siete u ocho pasos antes de recuperar el equilibrio.

Mientras Cíclope se deslizaba hacia atrás, Andrius aterrizó sus pies en un árbol de al lado y se lanzó hacia adelante, lanzando un golpe al invasor.

La potencia del golpe fue inigualable. Atrapó con la guardia baja a Cíclope y logró impactar en su pecho.

La potencia abrumadora mandó a Cíclope volando como un muñeco de trapo.

¡Plat!

Un arco sangriento se dibujó en el aire, dándole una sensación de horror a la oscura noche.

"¿Tienes alguna idea de cómo te gustaría morir?". Andrius se acercó calmadamente a Cíclope.

"¿Morir?". Cíclope se limpió la sangre de los labios y miró a Andrius. Sonrió y dijo: "Rey Lobo, oh Rey Lobo. ¿De verdad crees que vine aquí solo?".

Después de sus palabras, se escucharon pasos apresurados por todas partes.

¡Zas!

Andrius miró a su alrededor y vio a más de una docena de asesinos en el área. Todos ellos se veían musculosos y altos, y parecían veteranos del mundo de las artes marciales. Todos llevaban una máscara para ocultar su verdadera identidad, y estaban armados.

Dagas, cuchillos y hoces.

Para las personas normales, las armas generalmente eran más efectivas y mortales que los cuchillos y las dagas, pero para los expertos en artes marciales, los cuchillos podrían ser más mortales.

El espeluznante lugar se inundó al instante de una atmósfera asesina y solemne. Incluso la luna creciente brillaba siniestramente, haciendo que todo pareciera sombrío.

"Ustedes quieren morir", gruñó Andrius antes de lanzarse al grupo de asesinos.

Su primer golpe impactó en la muñeca del primer asesino, desarmando su daga. Su segundo golpe impactó en la pierna del asesino antes de que alcanzara la daga desarmada en el aire.

Con la daga en la mano, Andrius se convirtió en un espectro que arrebataba vidas en silencio. La hoja de la daga destellaba en rojo cada vez que quitaba una vida.

Los asesinos cayeron al suelo uno tras otro, perdiendo no solo sus capacidades para seguir luchando, sino también sus vidas.

En pocas rondas, la mayoría de ellos fueron asesinados. Los que sobrevivieron quedaron incapacitados de por vida también.

Cíclope esperaba darle el golpe mortal cuando sus hombres bajaran la defensa de Andrius, pero la ferocidad de Andrius superó su imaginación.

Andrius derrotó a un grupo de asesinos él solo, sin siquiera darle la oportunidad a Cíclope de aprovechar el momento.