La Esposa de Lobo romance Capítulo 508

Halle estaba más cerca que nunca, y no parecía que fuera a detenerse.

Andrius se puso nervioso. Justo antes del momento crítico, Andrius vio a Angus subiendo al escenario para comenzar el evento.

"¡La cena está comenzando! ¡Deberías volver a tu asiento!". Andrius le dijo apresuradamente a Halle. Luego se escabulló rápidamente a su asiento en la esquina.

"Tss. Cobarde".

Halle se sonrojó al ver a Andrius escabullirse como una rata perseguida por un gato. También se sorprendió de lo atrevida que era.

Podría haber salido con hombres, pero ninguno la ha tocado nunca. Sacudió la cabeza para deshacerse de esos extraños pensamientos.

Halle regresó junto a Luna y se sentó a su lado.

"Halle, ¿dónde estabas?". Luna la miró y dijo: "¡Estaba rodeada de dignatarios y no me ayudaste! ¿Aún somos mejores amigas?".

"Claro que lo somos. Hice lo que pude, pero todos me ignoraron. ¿Qué otra cosa podía hacer?". Halle explicó mientras consolaba a su amiga. "Creo que eres la flor más bonita del jardín. Por eso las abejas se abalanzaron sobre ti".

Luna se sintió mucho mejor después de escuchar los halagos de su amiga. "Está bien. Te lo dejaré pasar esta vez".

Luna perdonó a Halle por no ayudarla, pero Halle no planeaba perdonarla a ella.

"Luna...". Halle se acercó a Luna y le susurró al oído: "¿Qué te parece si me visto un poco más joven como una colegiala con uniforme?".

"¿Uniforme escolar?". Luna estaba confundida. ¿Por qué Halle preguntaría eso de repente?

A pesar de la pregunta extraña, Luna evaluó a Halle de arriba abajo y luego sacudió la cabeza con seriedad. "No te quedaría un uniforme escolar".

"¿Eh? ¿Por qué no?".

"Porque...". Luna se quedó mirando el pecho de Halle y sonrió. "Es por tus enormes tetas. Tus enormes tetas reventarían los botones en poco tiempo. Eres ridículamente grande".

"Pero qué...". Halle estaba molesta. Ella estiró sus garras hacia Luna y trató de agarrar su pecho. "¡Mira quién habla! ¡Los tuyos son tan grandes como los míos!".

"¡No!". Luna trató de librarse de su pervertida amiga y luego señaló al escenario. "La cena está comenzando. ¡Deja de bromear!".

Cada uno de ellos era profesional y élite en su campo y estaba muy solicitado por muchas compañías farmacéuticas.

Cada vez que subían al escenario sonaban aplausos atronadores.

El primer grupo de invitados tomó asiento.

"¡A continuación, tenemos a Trevor Greg, director de la Universidad Médica de Sumeria!".

"¡Adam Warlock, presidente de la Rama de la Sociedad Médica de Sumeria!".

"¡Richard Branson, presidente de Farmacéutica Phormon!".

...

El segundo grupo de invitados atrajó aplausos aún más fuertes del público porque eran aún más poderosos que el primer grupo.

Adam Warlock era el único responsable de todos los grandes proyectos de investigación médica en Sumeria, y era él quien daba la aprobación. Sin su permiso, ninguna investigación médica podía realizarse en la ciudad. Esto demostraba lo poderoso que era en el campo médico.