La Esposa de Lobo romance Capítulo 511

"Primero, te dolerá el estómago como si estuvieras dando a luz. Luego, sentirás un dolor punzante en el corazón, como si te estuvieran picando un millón de hormigas de fuego. Sangrarás por todos los orificios de tu cara, y tus miembros empezarán a debilitarse".

"¡Finalmente, tu cuerpo se pudrirá, y nada podrá traerte de vuelta a partir de ahí!".

Cuando el enmascarado dejó de hablar, muchos de los invitados palidecieron.

"¡Uf! ¡Mi estómago! ¡Me duele!".

"¡A mí también! ¡De repente me duele!".

"¡Aaah!".

Entonces, más invitados empezaron a tener terribles dolores de estómago. Empezó un efecto en cadena, y pronto todo el mundo estaba sufriendo de dolor.

Nadie fue excluido. Incluso Angus, Luna y el doctor Artemis fueron envenenados.

Algunos de los invitados se desmayaron debido al dolor insoportable, y empezaron a echar espuma y a retorcerse incontrolablemente.

"¡Cálmense!".

Angus, como presidente de la Sociedad Médica del Estado de Río Este y anfitrión del evento, se vio obligado a intentar tranquilizar a todos.

"Hay muchos especialistas y médicos aquí, estoy seguro de que podremos curar este veneno...".

Lamentablemente, Angus no pudo terminar su frase, ya que el dolor lo hizo caer de rodillas. Parecía insoportablemente torturado.

¡Zum!

¡Fiu!

¡Chas!

Muchos de los médicos, especialistas, doctores e incluso ministros sacaron sus agujas de plata y empezaron a curarse.

El doctor Artemis trató de hacerse acupuntura a sí mismo. Pero, después de clavarse dos agujas, el dolor empeoró, y quedó empapado en sudor.

Angus también logró clavarse dos agujas, pero el dolor lo tumbó al suelo haciéndolo encogerse como un camarón cocido.

Los otros médicos y especialistas lo pasaron peor. Algunos empezaron a sangrar mientras otros caían al suelo y se retorcían incontrolablemente.

¡Sus palabras recordaron a todos que el Rey Lobo estaba presente!

¡El Rey Lobo, que tenía un poder inigualable y habilidades médicas, estaba en el lugar!

¡Si hubiera un hombre que pudiera salvarlos a todos, sería el Rey Lobo!

"¡Rey Lobo, por favor salva el campo médico de Sumeria!".

"¡Rey Lobo, por favor salva el orgullo de la medicina de Florencia!".

Todos se arrodillaron en el suelo, devotos, sinceros y expectantes.

Entonces, se escuchó una voz fuerte que resonó por toda la habitación. "¡Como deseen!".

Todos miraron hacia dónde provino la voz y vieron una figura parada al final de la alfombra roja.

¡Los focos detrás de él lo hacían parecer holístico, como si fuera el portador de la esperanza y la luz!