La Esposa de Lobo romance Capítulo 535

Sin embargo...

Si bien Andrius estaba inexpresivo, su golpe fue extremadamente rápido.

¡Bam!

Su golpe aterrizó en el puño de Eins, causando que a él todos los nudillos de su mano derecha se rompieran instantáneamente. Sin embargo, la fuerza residual del golpe de Andrius no se disipó. Continuó afectando todo el brazo derecho de Eins, el cual se rompió con un crujido.

"Ahhhh...", gritó Eins y dio un paso atrás.

¡Con solo un intercambio, su mano quedó lisiada!

Zwei y Drei se sorprendieron.

En ese instante, su impulso se debilitó ligeramente.

Sin embargo, el aura de Andrius se mantuvo fuerte. Después de paralizar el brazo derecho de Eins, saltó en el aire y lanzó dos patadas voladoras.

Zwei y Drei rápidamente se defendieron.

Sin embargo, sus brazos no eran rival para las piernas de hierro de Andrius. El inmenso poder los obligó a retroceder cinco o seis pasos antes de detenerse.

En el momento en que se retiraron, Andrius ya se había acercado y lanzó un puñetazo tan rápido como un rayo.

Aunque los dos lograron bloquear su ataque, sus brazos estaban rotos. Luego, los golpes golpearon sus pechos, hundiéndolos.

Sin embargo, el poder aterrador no se detuvo ahí.

Ambos fueron enviados a volar como cometas con hilos rotos y cayeron por el acantilado, muertos como clavos.

Al ver esto, Eins, quien recuperó el equilibrio, instantáneamente abrió mucho los ojos y salió corriendo por detrás.

Andrius parecía tener ojos en su espalda. En el momento en que Eins lanzó su ataque, Andrius se giró y le dio una patada voladora, enviando a Eins por el acantilado también.

Andrius mató a los tres asesinos en menos de treinta segundos. Ni siquiera lograron rozar el dobladillo de la camisa.

Nadie lo creería a menos que hubieran presenciado la escena de primera mano.

Noelle quedó completamente atónita. Aunque conocía la fuerza del Rey Lobo, la conmoción y el impacto de verlo con sus propios ojos la hicieron incapaz de calmarse durante mucho tiempo.

La docena de asesinos restantes se volvió extremadamente cautelosa.

Al principio se quedaron con los brazos cruzados y observaron con interés.

Ahora, las miradas en sus ojos cambiaron y sus auras se volvieron pesadas.

¡Bam!

La batalla comenzó.

Andrius inicialmente adoptó una postura defensiva mientras enfrentaba los ataques del grupo.

Los asesinos apuntaron con precisión, pero Andrius también defendió con precisión.

Ya sea desde el frente, desde atrás o incluso desde arriba, ¡podía responder perfectamente en el momento adecuado!

¡El proceso fue impecable e incluso agradable a la vista!

Por supuesto, así se sentía una espectadora como Noelle.

Los 17 asesinos no sintieron lo mismo.

Aunque unieron fuerzas, todavía no pudieron derrotar al Rey Lobo. Esto los puso ansiosos y sus ataques se volvieron más rápidos y crueles.

Como resultado, consumieron más energía y se volvieron propensos a sufrir aberturas.

En poco tiempo...