Resumo de Capítulo 537 – Uma virada em La Esposa de Lobo de Internet
Capítulo 537 mergulha o leitor em uma jornada emocional dentro do universo de La Esposa de Lobo, escrito por Internet. Com traços marcantes da literatura Urbano, este capítulo oferece um equilíbrio entre sentimento, tensão e revelações. Ideal para quem busca profundidade narrativa e conexões humanas reais.
Por la noche, en las montañas, hasta el viento estaba en silencio.
Solo las sombras y los sonidos de pasos ocasionales demostraban que este bosque no era tan pacífico como parecía en la superficie.
Andrius de repente se detuvo y aguzó el oído.
Noelle vio su reacción e instintivamente aligeró sus pasos y preguntó en voz baja: "¿Pasa algo?".
Andrius no respondió.
Mantuvo esta postura durante unos segundos, luego su expresión de repente se volvió seria. “Se acerca un helicóptero”.
“Debe ser… ¡el helicóptero de ataque MiG-32 de Arbral que es el mejor para buscar en las montañas! Probablemente sean de tres a cinco”.
Como ex Rey Lobo de las Licántropos, Andrius estaba muy familiarizado con las armas y equipos de varios países. Incluso podía discernir sus modelos escuchando los sonidos.
"¿Un helicóptero?".
Noelle palideció cuando su voz salió áspera.
Estaban en un bosque montañoso rodeados por cien mil soldados. Ya era difícil escapar, pero ahora había helicópteros uniéndose a la batalla...
En otras palabras, una vez que se revelara su paradero, el enemigo usaría esos helicópteros para descargar un manto de bombas.
¡Ese nivel de ataque equivalía a una muerte segura!
"¡Corre!".
Justo cuando Noelle estaba a punto de preguntar qué hacer, Andrius la agarró de la muñeca y corrió salvajemente en cierta dirección.
Debajo de los árboles, en las sombras, dos figuras pasaron y luego se escondieron bajo un árbol muy denso.
Zas...
Justo cuando se escondían, un helicóptero pasó volando por donde acababan de estar.
Noelle instantáneamente empezó a sudar frío.
Eso estuvo demasiado cerca.
"¡Vamos!".
Antes de que ella pudiera recuperarse, Andrius la agarró de nuevo y rápidamente cruzaron un valle no muy lejos.
Zas...
Zum...
Brum...
Los dos siguieron cambiando de posición.
Sin embargo, el sonido de los helicópteros se hacía cada vez más cercano. Estaba claro que el enemigo se había fijado en esta zona.
Además, con los innumerables equipos avanzando, el cerco se reducía constantemente y el espacio de escondite para los dos se hacía cada vez más pequeño.
Tarde o temprano serían descubiertos.
Entonces, serían el objetivo de los helicópteros de ataque.
"Esto no funcionará".
Andrius presionó la cabeza de Noelle hacia abajo. Se escondieron debajo de una roca y evitaron otro rastreo. Entonces se le ocurrió una idea y preguntó en voz baja: “¿Te atreves a arriesgarte conmigo?”.
Después de más de una hora de giros y vueltas, los dos hacía tiempo que habían desaparecido de la vista de las fuerzas principales y llegaron fuera del centro de mando muy iluminado.
"¿Ahora qué?".
En ese momento, Noelle estaba nerviosa, emocionada y ansiosa. ¡No pudo contenerse después de lograr una hazaña tan asombrosa con el Rey Lobo!
"Respira hondo y cálmate".
Andrius de repente se quedó sin palabras cuando vio que el pecho de Noelle subía y bajaba.
Con su estado actual, solo el movimiento de su pecho alertaría a otros de su presencia. ¡No había manera de hacer una emboscada!
"Oh...".
Noelle no notó la mirada de Andrius y rápidamente respiró hondo unas cuantas veces, pensando que estaba demasiado emocionada.
Medio minuto después, después de que Noelle se calmara, Andrius comenzó a dar instrucciones: “Estamos a unos 200 metros del puesto de mando. Hay seis centinelas visibles y cuatro ocultos repartidos por todo el lugar”.
"Tratar con ellos no será difícil, pero después de hacerlo, es muy probable que el centinela en la puerta del centro de comando nos descubra".
“Entonces, mientras trato con esas personas, tendrás que revelarte en el momento adecuado y atraer la atención de los centinelas en las puertas y ganar tiempo para que me acerque”.
“No tomará mucho tiempo. Solo necesito tres segundos”.
...
En el centro de mando, Kabreh gritaba por un teléfono satelital: “¿Son todos ustedes ratas sucias de la alcantarilla?”.
“Cien mil soldados y cinco helicópteros de ataque de último modelo, además de todo tipo de equipamiento de última generación, ¿pero ni siquiera pueden atrapar a dos personas? ¡Inútiles!”.
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