La Esposa de Lobo romance Capítulo 571

En la autopista que salía de Sumeria, el Rolls Royce iba delante, seguido de un grupo de coches de lujo. La comitiva estaba a punto de entrar en el cruce de la autopista hacia la capital.

"Maestro Barn...".

Sunny dejó de hablar.

Su hijo estaba inválido, y no solo falló en que se hiciera justicia, sino que se enfrentó a los Crestfall y lo único que consiguió fue que le abofetearan la cara. Estaba muy reacio a aceptar los resultados.

Sin embargo, ni sabía lo que pensaba Simon ni sabía qué decir.

Simon también estaba lleno de ira. Pensó que hoy sería un buen día para mostrar su poderío y ganar fama en todo el mundo.

Sin embargo, acabó en un estado lamentable y se marchó desdichado.

"¡Recordaré este incidente!", gritó Simon mientras miraba hacia atrás en dirección al Paseo Marítimo de Ensueño con sus ojos llenos de resentimiento. "¡Solo tengo que esperar a que mi amo llegue a la capital esta noche, y Alan Walker y los Crestfalls estarán a un paso de sus muertes!".

A Sunny se le saltó un latído al oír esto. Rápidamente preguntó: "Maestro Barn, ¿quién es su amo?".

"¡El Doctor Insecto, Patrick Mendez!", declaró Simon con orgullo.

"El Doctor Insecto...". Sunny se lo pensó un momento. Su expresión cambió de repente y preguntó con sorpresa: "Quiere decir... La persona en cuarto lugar en la Clasificación Celestial de la última Gran Competencia Medicinal, el Doctor Insecto, Patrick Mendez?".

Simón pareció revitalizarse ante la mención de ese nombre y luego afirmó en voz alta: "Sí".

Aunque solo era una palabra, pesaba como una montaña y parecía cargarle a uno con un poder infinito.

En ese momento, Sunny sonrió ampliamente.

El Doctor Insecto, Patrick Mendez...

Era un maestro de renombre desde hace muchos años. Era experto en el uso de insectos, que utilizaba en sus tratamientos médicos. Poseía varios métodos para curar y matar, lo que le hacía impredecible e insondable.

Aunque podría salvar vidas con un solo hilo, también era lo suficientemente poderoso como para acabar con ellas sin dejar rastro.

Ese era Patrick Mendez, el Doctor Insecto.

¿Quiénes eran Andrius y Alan ante un maestro tan grande? No eran más que seres insignificantes que podían ser suprimidos y destruidos fácilmente con un movimiento de su mano.

Por un momento, la mente de Sunny se llenó de excitación y alegría.

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