La Esposa de Lobo romance Capítulo 589

"¿Qué hacemos ahora?".

Jane pareció envejecer varios años en un instante. "Andrius es el principal culpable que enojó a los Hewitt. Si de verdad huyó, su furia se dirigirá contra nosotros, los Conery. Esta vez estamos realmente en un estado lamentable".

Con su lamento, los rostros de los Conery palidecieron.

Sí, Andrius huyó, pero ellos no pudieron escapar.

Cuando llegaran los Hewitt, ellos serían los primeros en llevarse la peor parte y convertirse en chivos expiatorios.

"¡Vieja Señora! Malas noticias. ¡Malas noticias!". Justo en ese momento, un sirviente entró corriendo sin aliento. "Los Hewitt están aquí. Hay al menos una docena de ellos".

Ante sus palabras, la sala se quedó en completo silencio. Lo que más temían sucedió.

"¡Se acabó! Estamos acabados por esta vez!". Jane se apoyó débilmente en una silla.

Los Hewitt vinieron en busca de problemas por la mañana temprano. Los Conery no pudieron encontrar a Andrius y sufrirían el peso de su furia...

Los Conery estaban acabados. Estaban pálidos mientras la familia era envuelta en desesperación.

Swoosh...

Pronto, un grupo de personas apareció en su punto de mira.

El que iba al frente era el jefe de los Hewitt, Deacon.

Detrás de él iban su hijo mayor, Jesse, al que empujaban en una silla de ruedas, y su segundo hijo, Victor, que caminaba digno y sereno.

Detrás de ellos iban también otros miembros de los Hewitt y de su extensa familia.

En la parte de atrás había un grupo de guardaespaldas con traje y gafas de sol.

Todos permanecían en silencio con expresión solemne. Pero su llegada transmitía un aura de presión.

Trago...

Jane no pudo evitar tragar saliva ante la escena, y su párpado siguió temblando.

Swoosh...

Los Hewitt se dividieron en dos filas.

Los guardaespaldas de atrás se acercaron con regalos en la mano.

Deacon dijo con sinceridad, "Señora Montecarlo, aquí tiene una tarjeta bancaria con mil millones en su interior, un contrato por valor de dos mil millones y cinco acres de tierra. Considérelos una compensación de los Hewitt. Por favor, acéptelos".

Pero cuando decía esas palabras, no dejaba de mirar a Luna, que estaba de pie a un lado.

Antes de venir aquí, Dax conocía personalmente a Deacon.

Dax le contó a Deacon sobre la identidad de Andrius como el antiguo Rey Lobo de Florencia, y le mostró una foto de Luna, afirmando que ella era la Reina Lobo.

Esa mujer era la nieta de Jane Montecarlo.

La persona con la que su hijo mayor estuvo a punto de comprometerse ayer era la prima de la Reina Loba.