La Esposa de Lobo romance Capítulo 84

"¡Ugh!".

El hedor de su propia orina enfureció a Randal. "¡Pequeño pedazo de m*erda! ¡Eres realmente un maldito pretencioso!".

"Créeme cuando te digo que puedo llamar a un autobús lleno de hombres solo para darte una paliza. ¡Te van a dar tan duro que no podrás ni cagar o orinar bien! ¡Deja de ser un maldito pretencioso en mi cara!".

Tras las amenazas de Randal, los otros Niños de Fondo Fiduciario se hicieron eco y se burlaron de Andrius.

"¡Oye, desvergonzado, eres más pretencioso que el urinal que contiene el pene de mi tío!".

"¿Estás loco? ¿Cómo te atreves a chantajear al Joven Amo Hanshu?".

"¡Creo que alguien tiene que darte una buena lección!".

Andrius era demasiado perezoso para responder a sus tonterías. Nunca le había gustado repetirse. Si Randal se negaba a beber, tendría que obligarlo.

Una pizca de frialdad brilló en sus ojos mientras agarraba la mandíbula de Randal, lo obligaba a abrir la boca y le vertía el vaso de orina en la boca.

Glu, glu, glu...

Se oyeron tragos consecutivos.

Andrius vertió forzosamente la orina en la boca de Randal, sorprendiendo a los demás Niños del Fondo Fiduciario. Todos se quedaron petrificados y no supieron cómo reaccionar.

Hasta que Andrius tiró el vaso vacío al suelo, el ruido del cristal roto sorprendió a todos, obligándoles a reaccionar.

Randal, por su parte, cayó de rodillas y comenzó a tener arcadas.

"¡Ugh! ¡Cof! Ugh—".

Tosió y tuvo unas arcadas terribles, y hasta le salían lágrimas de sus ojos cerrados.

Sin embargo, se había tomado toda la orina, y era poco probable que pudiera botarla toda.

Sus amigos intentaron ayudarlo, pero no sabían qué hacer. Entraron en pánico.

¡"M-mierda! ¡Agárrenlo! ¡Háganlo pedazos!".

Randal tosía como nunca, pero aun así fue capaz de ordenarle a sus amigos y hombres que agarraran a Andrius.

Todos se acercaron entonces a Andrius, agrupándose hacia él como una bandada de pájaros.

"Ustedes lo pidieron", Andrius se rio.

Los Niños del Fondo Fiduciario usaban sus energías para acostarse con mujeres, no en hacer ejercicio.

La llamada "pelea" fue suicida para ellos ya que Andrius los noqueó de un puñetazo.

Limpio y justo.

Diez segundos después, ninguno quedaba en pie.

Entonces, Luna llegó y vio el terrible estado dentro de la habitación.

Axel vio a Luna. Se acercó a ella y acusó a Andrius: "¡Mira lo que hizo tu esposo! ¡Obligó al Joven Amo Hanshu a beber orina y golpeó a todos los que estaban aquí! ¡Solo espera! Los Hanshu destruirán definitivamente a los Crestfall por esto".

Luna estaba horrorizada, pero preguntó: "¿Quién eres?".

La voz apagada le resultó familiar, pero no pudo reconocer a la persona.

Su rostro estaba muy desfigurado.

"¡Yo... yo soy Axel!". Axel se sintió muy insultado.

"¿Eh?". Luna le ignoró porque vio a Randal vomitando en el suelo. Lo reconoció como una de las figuras más influyentes y adineradas de Sumeria, y no podía permitirse ofenderlo ni a él ni a su familia.

"¿¡Joven Amo Hanshu!? Lo siento mucho. Castigaré a Andrius por lo que hizo. Por favor..." Luna comenzó a disculparse ante Randal, pero antes que pudiera terminar, Randal la fulminó con la mirada.

"¡Es demasiado tarde!".

La expresión de Randal se tornó sombría. Ya le era imposible vomitarlo, por lo que nunca iba a perdonar a Andrius lo que le hizo.