Capítulo 1656
Sherry asintió.
"No te preocupes. No importa si me caso ahora o más tarde, pero una cosa que puedo decir con seguridad es que no voy a volver aquí —añadió Carl de repente.
Sherry le lanzó una mirada.
Carl le sonrió encantadoramente y parecía estar esperando que ella dijera algo.
Sherry se sintió un poco incómoda por la forma en que él la miraba y bromeó: "No me importa si regresas o no, entonces, ¿por qué me dices esto de todos modos?"
Además, pudo intimidar fácilmente a la señora Sager y a los demás con solo un poco de pose, por lo que no había nada de qué preocuparse.
Los ojos de Carl se oscurecieron muy ligeramente, pero rápidamente se recompuso y volvió a sonreír con indiferencia.
"Solo quería decirte eso, no hay razón". Mientras decía esto, rozó suavemente las mejillas de Sherry con la punta de su dedo.
Sherry estaba molesta por esto. “Carl, ¿cuál es tu problema?”
Carl arqueó una ceja y la provocó con altivez: “¿Qué, me vas a pegar?
Sherry se quedó sin palabras. Todo lo que hizo fue poner los ojos en blanco en respuesta.
Luego, se dirigió hacia el jardín, y Carl la siguió de inmediato.
Era un jardín muy grande. De un vistazo, uno podía notar inmediatamente que era muy. bien cuidado Había una gran variedad de flores y árboles, y los arbustos estaban delicadamente recortados.
Sherry apenas tuvo tiempo de deleitarse con la tranquilidad del jardín antes de que apareciera el mayordomo para informarles que el banquete había comenzado y que debían entrar.
Con eso, entraron al salón de banquetes.
Fue un banquete clásico.
Sherry se sentó entre Lisa y Carl, y sentados en la misma mesa con ellos estaban Madame Sager, Ron y Anne.
Todavía eran bastante malévolos con Sherry, pero sabían que no debían expresar directamente su actitud con Carl y Lisa en la mesa. Aún así, de vez en cuando le hacían sutiles pinchazos y hacían comentarios sobre cómo carecía de gracia femenina.
Sherry apenas prestó atención a sus comentarios mientras se concentraba en la comida.
En un momento, sintió la necesidad de ir al baño.
“Tía Lisa, voy a ir al baño”, le dijo a Lisa.
“Iré contigo,” dijo Lisa preparada para levantarse de su asiento.
Sherry la detuvo apresuradamente, “No, está bien. Puedo ir solo.
Lisa insistió en ir con ella.
Fue entonces cuando intervino Carl. Se levantó de su asiento y se colocó detrás de Sherry. “Yo también estaba a punto de ir al baño. Iré con ella en su lugar.
Lisa volvió a sentarse y emitió una orden: "Está bien, asegúrate de quedarte con ella".
"Lo tengo." Carl asintió y tomó la mano de Sherry.
Al ver que estaban frente a una reunión de familiares y amigos de los Sager, Sherry sabía que no debía apartar la mano. Se dejó llevar por la corriente y se dejó llevar.
Fueron hacia el baño.
Carl no entró en el baño de hombres, sino que se apoyó contra la pared al lado del baño de mujeres e hizo un gesto como un ujier. "Adelante, te espero aquí".
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