Capítulo 342
Odell apretó dos veces más antes de soltar su pantorrilla.
Sylvia se quedó inmóvil.
Él le dirigió una mirada de soslayo. “No te muevas. Me lavaré las manos y vuelvo enseguida.
‘Okey.’
Su respuesta fue muy obediente.
Odell la miró de nuevo y entró en el baño. Sylvia respiró hondo y comenzó a calmar su estado de ánimo inquieto.
En poco tiempo, salió del baño.
También se había arreglado la ropa y estaba sentada en la cabecera de la cama.
Ella levantó la cabeza para mirarlo.
Él también la estaba mirando.
Una atmósfera inexplicable e incómoda surgió inmediatamente en el aire.
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