La Fuga de su Esposa Prisionera romance Capítulo 161

Zulema echó un vistazo a su alrededor y, al ver que nadie prestaba atención, tiró suavemente de la manga de Sania: "Hay algo que tengo que decirte".

"Dime".

"Encontré al hombre de aquella noche".

Al oírla, Sania le preguntó sorprendida: "¿Quién es? ¿Cómo te pusiste en contacto con él? ¿Estás segura de que es él?".

"Segura", Zulema asintió con la cabeza. "Toda la información concuerda".

"¿Quién?".

"Roque".

Sania la miró fijamente, sin parpadear: "¿Qué, qué tontería estás diciendo?".

"Es él, sin duda", Zulema continuó. "Después de conseguir los nuevos auriculares, escuché una conversación entre Reyna y mi madre y lo supe todo".

Sania se sentó junto a ella, llevándole un buen rato recuperarse del shock de la noticia. Aquello era demasiado horroroso, era mucha información para procesar.

"Espera, déjame asimilarlo, es Roque", reflexionó Sania. "Entonces tu hijo también era suyo, ¡¿y él mismo terminó con el bebé?!".

Zulema asintió con la cabeza, cada vez que alguien lo mencionaba, era como volver a abrir una herida.

"Dios mío, esto es una locura, mi querida Zulema", Sania la abrazó fuerte. "No estés tan triste". La persona que mejor la entendía siempre era su mejor amiga.

"Decir que no duele sería mentir, necesito tiempo para sanar", Zulema le dio unas palmaditas en el hombro. "Estaré bien, no te preocupes".

"¿Cómo vas a estar bien? Ay, Zulema, siempre estaré contigo, me tienes a mí".

De repente, Eloy apareció de la nada, parándose a su lado, les preguntó: "¿Qué hacen ustedes dos siempre juntas y murmurando secretos? ¿Acaso pasó algo? Todo ha estado tan tranquilo últimamente".

Sania le lanzó una mirada de desdén: "No es asunto tuyo".

"Pero ayer no actuabas así".

"Ayer fue ayer, ¡hoy es hoy!".

Aliviado, Eloy dijo: "Menos mal, al fin vuelves a ser tú. ¡No me acostumbro a verte de otro modo!".

Mientras hablaban, Saúl apareció de pronto en la entrada del Departamento de joyería: "Sr. Baylón, el Sr. Malavé solicita su presencia. Además, la dirección del Departamento de joyería ha convocado una reunión de emergencia".

"Está bien", respondió Eloy.

Confundida, Sania preguntó: "¿Por qué una reunión de repente?".

"Cuando el jefe habla, ¿quién se atreve a desobedecerlo? Mejor prepárense".

Zulema asintió en silencio.

En la oficina ejecutiva, Eloy entró y preguntó: "¿Qué pasa que hasta Saúl tuvo que venir a buscarme?".

Roque lanzó el anillo de bodas sobre la mesa: "Deshazte de esto".

"¿No es ese el que le diste a Reyna?".

"Desde ahora, no quiero oír ese nombre nunca más, ese nombre está prohibido".

"¿Qué ocurrió?", le preguntó Eloy.

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