La Heredera Inesperada romance Capítulo 73

José Manuel le contó a ella sobre los problemas de la empresa y, para su sorpresa, ella inmediatamente respondió con una promesa: "Papá, mamá, ¡definitivamente voy a ayudar a la empresa!".

"¡Qué buena hija eres!"

...

Cuando Yolanda regresó a casa, descubrió que había un montón de gente en la sala de estar, todos alabando a Lisa.

"¡Lisa, eres increíble! ¡Ganaste el primer lugar en el concurso de piano!".

"¡Me siento tan afortunada de trabajar en esta casa y poder escuchar tu elegante música de piano todos los días!".

"¡La música de piano de Lisa es maravillosa, increíble!".

Sonia fue la primera en notar que Yolanda había regresado y rápidamente se acercó: "Mi niña, ¿acabas de terminar de trabajar? ¿Estás cansada de tu primer día de trabajo? ¿Alguien te hizo la vida difícil en la empresa? ¿Cómo te fue todo?".

"¿La Srta. Yolanda ha regresado?".

"Todos en la empresa están hablando de la increíble persona a cargo que llegó hoy. ¡No sabían que esa persona es mi querida hija!".

Al ver a todos rodeando a Yolanda, Lisa sintió celos y se acercó: "¿Hermana, ya has vuelto?". Le dijo con una sonrisa elegante: "¿Qué tal si salimos todos a cenar mañana para celebrar que has tomado el control de la empresa y para darte la bienvenida a casa? ¿Qué te parece?".

No mencionó nada acerca de ganar el primer lugar, dando la impresión de que siempre estaba pensando en Yolanda: "Hace un par de días que has vuelto, y no hemos tenido la oportunidad de pasear contigo. Además, has estado trabajando duro. Deberíamos ir a cenar fuera y celebrar..."

Lisa aprovechó la oportunidad para ganar la simpatía del momento con Sonia e Ian, sus padres. "¿Qué les parece, papá, mamá?".

Yolanda: "..."

"Creo que es una buena idea", dijo Sonia, mirando a Ian, que asintió. "¿Qué te parece, Yoli?".

Después de un día de trabajo, Yolanda llegó al Restaurante Monte Verde con Ramón. "No necesitas venir a buscarme después. Voy a volver a casa con mis padres".

"Entonces solo llámame cuando llegues a casa".

"Vale".

Por otro lado.

José Manuel tuvo que hacer malabarismos para reservar una sala privada en el Restaurante Monte Verde. Aunque era de nivel básico, si no fuera por su estatus como el hombre más rico de Ciudad Invierno, sería difícil para la gente común reservar en ese restaurante.

La Sra. González no tenía mucho aprecio por Nina. Había sido criada por una limpiadora desde que era pequeña, por lo que siempre parecía desprender un aire de pobreza. Incluso con ropa de marca, no podía ocultar la inseguridad y la sensibilidad en sus ojos, no estaba a su nivel.

Ese día, al saber que Nina había ganado el segundo lugar en un concurso de piano, la Sra. González pareció un poco más complacida. Sin embargo, después de escuchar la petición de José Manuel, la Sra. González se limpió la boca con una servilleta: "Lo siento, Sr. Céspedes, pero me temo que no podemos ayudarles en esta ocasión".