La jugadora astuta romance Capítulo 1

"Hola, el número que ha marcado es..."

Wanda se encontraba parada afuera de la Oficina de Asuntos Civiles, intentando comunicarse repetidamente con su cita a ciegas. La otra persona había colgado o rechazado sus llamadas.

Wanda no podía creerlo, mirando fijamente la pantalla oscura de su teléfono. Había pagado una cantidad significativa para que esta cita a ciegas tuviera lugar, ¿y ahora el chico no se presentaba?

Si no se casaba antes de cumplir los veinticinco años, el testamento y la herencia de su madre no serían válidos.

¿Podrían esos intrigantes reclamar la herencia ahora?

Wanda estaba en las escaleras, debatiendo si debía encontrar rápidamente un reemplazo. Justo en ese momento, un elegante auto de lujo negro se detuvo frente a ella.

Cuando la puerta del auto se abrió, un hombre salió del asiento trasero, caminando con confianza hacia ella con su imponente estatura.

La atención de Wanda fue inmediatamente cautivada por él.

"Señor Young, la señorita Dane acaba de confirmar que no vendrá," otro hombre, presumiblemente su asistente, lo seguía, sosteniendo el teléfono que acababa de ser colgado.

Al escuchar esto, Eddie, que estaba a punto de subir las escaleras, se detuvo abruptamente. Su expresión permaneció imperturbable, y su mirada se encontró con la de Wanda mientras la evaluaba, enviando un ligero escalofrío por su espalda.

Rápidamente, apartó la mirada, pero el hombre le parecía extrañamente familiar.

Eddie no prestó atención a Wanda; ella no captó su atención como alguien llamativo o notable.

Se volvió hacia su asistente y dijo indiferente, "Solo encuentra a cualquier mujer."

El asistente se sorprendió, pareciendo incierto, y preguntó, "Señor Young... ¿Algún requisito específico para la mujer?"

Eddie frunció el ceño. Su abuelo estaba programado para una cirugía hoy, y hace media hora, el anciano había hecho una petición extraña. Se negaba a entrar al quirófano a menos que presenciara la boda de Eddie.

Con una personalidad terca e inflexible, el anciano no podía ser razonado. Así que, Sophie, también conocida como la señorita Dane, había sido llevada para apaciguar la demanda irrazonable de su abuelo.

Eddie lanzó una mirada fría y de costado a Justin, su asistente, y se detuvo en la entrada de la Oficina de Asuntos Civiles. No tenía expectativas de matrimonio; era simplemente un medio para satisfacer a su abuelo.

"Cualquier mujer que esté respirando es suficiente."

Al escuchar esto, el asistente se quedó perplejo pero obedientemente corrió a buscarle a Eddie un reemplazo.

Al escuchar esto, Wanda se sorprendió ligeramente y se volvió para estudiar cuidadosamente el frío y sorprendentemente apuesto rostro del hombre.

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