Poco después, comenzó el evento de subasta.
A pesar de ser solo una pequeña subasta para la alta sociedad, se llevó a cabo de manera formal.
Todos los invitados que asistieron a la subasta tenían un número de tarjeta de miembro que coincidía con el tablero de subastas. Brian llegó con Celine, así que tenían la misma tarjeta de subasta.
En este momento, una subastadora delgada y elegante subió al escenario. Después de unas palabras de bienvenida, anunció que la subasta oficial había comenzado.
El orden de la subasta era contrario al del cartel distribuido. En la primera página del cartel estaba escrito que
El Amuleto de la Suerte se subastaría al final del evento y la pequeña botella negra poco conocida sería el primer artículo a subastar.
La subastadora anunció que la subasta oficial había comenzado. Un servidor vestido con un kebaya rojo subió al escenario llevando una bandeja.
Al ver la pequeña botella negra en la bandeja, Brian comenzó a temblar.
Los demás no se dieron cuenta, pero como cultivador, inmediatamente sintió la fuerte energía espiritual que emanaba de la pequeña botella negra. El artículo no era falso, sino un auténtico artefacto de purificación de monstruos.
Celine notó el cambio en el hombre y preguntó sorprendida, "¿Qué te pasa?"
"No es nada, tal vez me dio un poco de frío estos días, así que tengo calambres en las piernas."
Brian respiró profundamente, tratando de calmarse. Por supuesto, en este momento no podía mostrar su expresión tan claramente, de lo contrario llamaría la atención sobre la botella de purificación de monstruos y su precio aumentaría.
En ese momento, la subastadora tomó la botella de purificación de monstruos y la presentó a los invitados, "Señoras y señores, este artículo es un artículo subastado por la Familia Kasadi."
"Antes que nada, pido disculpas porque no hay mucha información sobre este artículo subastado, ni siquiera se sabe cuál es su función. Pero cuanto más misterioso sea un artículo, más sorprendente será. El precio de este artículo comienza en doscientos millones, cada oferta no será inferior a veinte millones. ¡La subasta comienza ahora!"
Siendo una subastadora experimentada, sabía que generalmente el primer artículo subastado no era valioso, especialmente un artículo subastado del que ni siquiera se conocía el nombre.
Por lo tanto, no perdió tiempo hablando mucho y anunció directamente el inicio de la subasta.
Justo cuando terminó de hablar y antes de que alguien reaccionara, Wilbert se levantó de inmediato y dijo, "Disculpen a todos, quiero decirles algo."
"El Maestro Bromo está interesado en este artículo, así que me pidió que lo representara en esta subasta, ahora ofrezco dos mil millones."
Según él, nadie se atrevería a arrebatar un artículo que le gustaba al Maestro Bromo. La razón por la que ofreció un precio tan alto era solo para mostrar su respeto a la Familia Kasadi, de todos modos, el artículo provenía de la Familia Kasadi.
"En realidad, ¿qué tipo de botella es esa? No veo nada especial en ella, ¿por qué le gusta al Maestro Bromo?"
"Al principio, quería comprarla por curiosidad sobre qué tipo de artículo era, pero como le gustó al Maestro Bromo, tuve que rendirme."
Todos conocían la identidad del Maestro Bromo, así que después de que Wilbert anunciara que lo representaba, aunque los invitados hablaban sobre el artículo, nadie levantó su tablero.
Celine se sorprendió, la pequeña botella había estado guardada en la residencia de la Familia Kasadi durante quién sabe cuántos años.
Anteriormente, nadie le había prestado atención al artículo, pero hoy lo llevó al evento de subasta y nunca imaginó que al Maestro Bromo le gustaría.
Al principio, Celine quería volver a pujar para dárselo a Brian, pero ahora se le hacía difícil. Celine solo pudo preguntar en voz baja,
"Brian, ¿qué tal si simplemente dejamos ir la botella?"
Brian sacudió la cabeza, "No puedo, tengo que conseguirlo."
Para un artefacto como ese, incluso si la persona es el rey del cielo, no se rendirá, especialmente un Maestro Bromo sospechoso.
Justo cuando Celine iba a decir algo, Wilbert inmediatamente le dijo al subastador en el escenario "¡Ya está, ahora puedes golpear el martillo!"
"Dos mil millones una vez, dos mil millones dos veces..."
El subastador gritó dos veces de manera regular, luego cuando el martillo en su mano iba a caer, de repente alguien dijo, "Ofrezco cuatro mil millones."

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