Cuando termine de ducharme y vestirme baje las escaleras y me percate de que Diego y su padre están charlando divertidos. En cuanto Diego me hizo una señal con la mano yo me acerqué a ellos.
—Buenas noches, señor Aníbal.
—Buenas noches —Él me devuelve el saludo
Diego no perdió el tiempo y tomó mi cintura para sentarme en sus piernas. A este hombre ni siquiera le importa la presencia de su padre.
—Amor, estábamos hablando sobre nuestra futura boda.
—¿Ya hablaste con Edward?
Él niega con la cabeza —Debemos organizar la pedida de mano oficial.
—Por supuesto después de todo los Valencia y Galván seremos una sola familia
—Siempre me pregunté por qué tiene esa obsesión con emparentar con mi padre, señor.
—No es una obsesión simplemente considero a tu padre como un hermano y llámame suegro, ya no eres una empleada sino la mujer de mi hijo.
—Claro suegro
—Lamento mucho la tragedia con su bebé, pero yo quiero más nietos.
—Por supuesto papá créeme que trabajaremos en eso. Yo quiero mínimo tres hijos.—Dice el mientras deja un beso en mi mejilla
—Claro, pero debo esperar mínimo un año debido a que me realizaron una cesárea
Desearía asesinar a estos dos hombres porque hablan como si mi Sarita no hubiera sido nada. Yo no puedo pensar en tener otro hijo sin sentirme mal.
—Bueno los veo en la cena —Comenta el mientras se adentra en su despacho.
—Te dije que lo aceptaría —Él deja besos en mi cuello —Creo que hoy no te he besado, me parece un pecado no probar tu boquita.
Gire mi cuerpo y uní mis labios a los suyos en un beso salvaje el cual él correspondió
—Estuve pensando en lo que dijiste sobre que necesitamos relajarnos y es verdad. Por ello quiero que vayamos a la hacienda este fin de semana.
—¿A la hacienda?
—O cualquier otro lugar en donde estemos solitos. Quiero revivir viejos tiempos contigo, me encendía demasiado esposarte y hacerte mía durante toda la noche, tal vez eso es lo que me falta.
—¡Me encantaría, pero Aarón tiene un partido de fútbol!
—Está bien tu hijo es primero, muñeca.
—Podemos incluir a Meg en nuestros planes yo también deseo que seamos una familia los cuatro.—Deje un beso en su cuello —lo que más deseo es ser tu esposa
—Muy pronto lo serás
—Amor no quiero alejarme de ti nunca y por eso quiero ayudarte con la presidencia.
Él niega con la cabeza —Mejor encárgate de nuestra boda, amor y yo me encargo de las finanzas con Ariel.
—Pero quiero pasar más tiempo contigo como antes.
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