La obsesión del CEO mafioso. romance Capítulo 14

Durante toda la tarde me he dedicado a mirar películas y jugar con mi pequeño debido a que es un día lluvioso y no podemos salir al parque.

Mi tío está descansando ,al igual que mi abuela, porque a ella la lluvia la fatiga y mi tío trabajo toda la noche. En cuanto a su esposa ella debe estar en algún casino o bar mientras él descansa.

—Corazoncito, no tengas miedo.

—Los truenos me dan miedo.

—Son como Ángeles, jugando bolos, estás bajo techo y te prometo que no te harán daño.—Deje un beso en su mejilla —Yo siempre te cuidaré incluso de las feas tormentas.

Salí de mis pensamientos cuando escuche el timbre. Al abrir me di cuenta de que mi amiga Wendy está acá, pero no está sola porque su primo la acompaña.

Definitivamente, Dylan se ve mucho más guapo que en nuestros años en el colegio, ya no utiliza lentes y su dentadura se ve perfecta, también se ve más fornido que antes.

Cabello corto castaño, ojos grises y tez clara, si lo viera en la calle no lo reconocería.

—Quita tu cara de boba y déjanos entrar, nos estamos empapando.

Reí fuerte —Lo siento pasen.

—¿Cómo estás, Belinda? —Él me saluda con un beso en la mejilla

—Muy bien ,Dyl, estás muy cambiado.

—En cambio, tú sigues igual de bella.

Salí de mis pensamientos cuando mi pequeño abrazo mis piernas tímidamente de inmediato lo cargue.

—Aarón está cada día más grande y guapo. —Mi amiga deja un beso en su mejilla

—Este es Aarón, mi solecito y él es un amigo Dylan.

—¿Cómo estás, campeón? —Él lo intenta saludar, pero Aarón le aparta el rostro

—Disculpa ,Dylan, está un poco

berrinchudo por la tormenta.

—No te preocupes ,Belinda, solamente quise saludarte.

—Me obligó a traerlo.

—No le hagas caso a Wendy ya sabes como es.

—Obviamente, se quedarán a cenar ¿verdad? Prepararé Pizza.

—Me encantaría ¿Te gustaría que me quedé Aarón?

—No—Él niega con la cabeza.

Fuimos interrumpidos cuando volvieron a tocar el timbre y está vez era mi tío, supongo que viene a buscar a Aarón porque ya es tarde.

—Buenas noches

—Señor José Luis ¿Como está? —Él extiende su mano hacia mi tío y este acepta el saludo

—¿Te conozco?

—Dylan Linares

—El raro de lentes, mi primo. —Ríe Wendy

—Claro un gusto volver a verte ¿Donde está mi mamá Bell?.

—Descansa, tío.

—Bien ,dile que le deje saludos, ve por tus cosas Aarón.

—Yo me quiero quedar —Él hace puchero

—No vine bajo está lluvia en vano, hijo.

—Yo quiero pizza.

—Porqué no cenamos y luego se van tío, lo conoces y hará un gran berrinche de lo contrario.

—Bien

En menos de media hora terminé de preparar las pizzas debido a que ya estaban precocinadas. Mientras esperábamos mi tío y Dylan conversaban sobre trabajo.

Al parecer Dyl muy pronto trabajará en la misma empresa que yo en el sector contable debido a la recomendación de un amigo.

Él también era un excelente estudiante en el colegio, era mucho mejor en matemáticas que yo.

—En la cajuela del carro tengo varios vestidos ¿Cuándo vendrá el niño bonito por ti?

—Dentro de media hora, pero no pienso ir a esa tonta fiesta

—Serías tonta si no fueras, te dejaré como una diosa, Bell.

Cuando regresamos a la mesa con más pizzas y refrescos nos dimos cuenta de que los hombres ya habían devorado las pizzas.

—A pesar de los años está niña me sigue dando problemas —Ríe mi tío —La semana pasada por ejemplo casi la asaltan por estar sola hasta altas horas de la noche.

—Te lo conté como broma, tío, sabes que yo soy paranoica con los taxistas. El pobre hombre tomó un atajo y yo lo amenacé con llamar a la policía.

Ellos ríen fuerte ante mi comentario

—Los taxis son peligrosos y mucho más a la madrugada

—Diego tuvo unos inconvenientes por ello se me hizo tarde.

—Si a usted no le molesta yo podría traer a Belinda todas las noches. De todas formas me queda de paso.

—¿Cómo crees, Dylan?

—Me harías un gran favor y ,por supuesto, te pagaría.

—Eso no es necesario, señor.

Luego de unos minutos mi tío y mi pequeño se marcharon mientras yo me despedí ,Dylan, se dedicó a juntar la mesa.

—No tienes que hacerlo.

—Claro que sí.

—Dylan ya puedes irte, tenemos noche de chicas.Ya sabes depilación, helado, hablar mal de los hombres por lo cual sobras.

—Solamente ,Belinda, puede correrme.

—Wendy, no iré a esa tonta fiesta.

—Claro que irás o dejo de ser tu mejor amiga.

—Solo me voy porque tengo asuntos que atender. Nos vemos el lunes, Bell. —Él deja un beso en mi mejilla y se centra en su prima —Por odiosa no te llevaré a casa.

—Me quedo a dormir con Bell y su abuela.

Capítulo 14 1

Capítulo 14 2

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