La obsesión del CEO mafioso. romance Capítulo 5

Emma Mark.

Maldito sea el segundo que acepte ir con Eva al Beignet Doré, maldito sea el segundo que tropecé con él, maldita sea él y todos los que vieron que me llevaba y no hicieron nada, a todas estas un pensamiento se cola en mis maldiciones ¿Por qué? Volteo a verlo con una mirada de dolor y de impotencia, el volteo a verme y su mirada helada y maliciosa hizo que agachara mi mirada con temor.

—¿Por qué? –Dije con mi voz rota como mi voluntad.

—Porque eres mía mi amor, no debiste haberte cruzado mi camino –Lo dice con tanta normalidad como si dijera la hora y eso me asusta.

—Solo fue un accidente, solo por eso no tienes que hacerme esto –Sigo con mi mirada baja sintiéndome derrotada, sintiéndome como si mi corazón late pero sin sangre, nada, simplemente un vacío horrible.

—No solo es eso, Desde que te vi me hiciste un hechizo, no sé si son tus ojos, tu boca, tu piel o todo de ti, pero me gusto absolutamente todo de ti al instante –Intento colocar una mano en mi muslo y cuando aparte mi pierna de su tacto este me miro con ¿Ternura?

Le hizo una seña a unos de los guardianes y este le entrego un trapo, con una mano me acerco a él y me puso el trapo en la boca y nariz, trate de luchar pero fue imposible él es mucho más alto y fuerte que él, trate de no olerlo pero poco a poco empecé a sentirme débil hasta que perdí el conocimiento.

(…)

Lo que creo que es tiempo después desperté desorientada (No es una pesadilla) pensé… me encuentro en una habitación espaciosa y lujosa, no distingo si es de noche o ya es de día, lagrimas amenazan con salir y aún sigo sin creer que esto me pase a mí. Mi familia, la escuela, mis amigos, mis sueños y esperanzas quedaran en el pasado.

Mi padre dice que todo pasa por algo y que lo malo trae cosas buenas, pero no creo que este sea el caso, ¿Cuáles son las cosas buenas me traerá vivir con un hombre que no conozco y me tiene aquí únicamente bajo amenazas?

Mi cabeza duele de tantas preguntas y pensamientos, una de las puertas gemelas de la habitación es abierta y el entra, mi cuerpo se encoje en la cama, camina lentamente y con paso seguro hasta llegar a mi lado y se sienta.

-Buenos días mi amor –Dijo con esa sonrisa maliciosa, no respondo nada y me quedo observándolo asustada.

-Dije buenos días –Sujeta mi rostro con una mano haciendo que vea su rostro, veo que apretó su mandíbula y una vena resalta en la frente por su enojo y yo sigo sin articular palabra por los nervios.

Mi cara es volteada y un gemido de dolor sale de mis labios, Me acaba de golpear, si, lo hizo, me quedo anonadada, pero ¿Qué más podría esperar de un secuestrador? ¿Debo esperar que sea amable conmigo? obviamente eso no va a pasar, siento en mí un dolor a saber que me puede matar y nadie lo detendría, más que un dolor, se siente como impotencia que me quema a braza viva.

Capitulo 5. 1

Verify captcha to read the content.Verifica el captcha para leer el contenido

Historial de lectura

No history.

Comentarios

Los comentarios de los lectores sobre la novela: La obsesión del CEO mafioso.