La venganza de mi mujer ciega romance Capítulo 353

Natalia no esperó que Santiago tuviera tanta fuerza a pesar de que tenía mucho sueño.

—No, no podemos estar en la misma habitación —Santiago rechazó su propuesta.

Natalia frunció los labios.

—Pero el hotel más cercano de mi casa está a unos pocos kilómetros de distancia. No puedes conducir así. No tengo licencia de conducir y me preocupa que tomes un taxi de vuelta por tu cuenta. Tampoco te gustaría que vaya al hotel contigo, ¿verdad?

Simplemente no había otra manera.

Santiago estaba angustiado y con mucho sueño. Este extraño estado le hizo pensar que Natalia le había drogado, pero estaban bebiendo té de la misma tetera y Natalia estaba bien.

Además, Santiago había elegido él mismo la taza. Aunque Natalia fuera inteligente, no podría saber de antemano qué taza elegiría.

Así que ese pensamiento fue abandonado.

Después de mucho tiempo, Santiago dijo.

—Descansaré un rato en tu sala de estar y tú dormirás en el dormitorio, pero no quiero que ocurra algo que no debería ocurrir.

Natalia sonrió cuando escuchó lo que dijo, lo miró y juró.

—Si hago algo que no debería hacer, mañana me resignaré, me iré de la Ciudad Sogen y nunca te volveré a ver, ¿vale?

Había ironía en sus ojos y estaba un poco enojada, como si Santiago la hubiera insultado.

Santiago apartó los ojos con incomodidad, aunque las palabras incomodaran a Natalia, él tenía que decirlas.

Los dos llegaron a un acuerdo.

Natalia se lavó, sacó los artículos de tocador de repuesto y se los entregó.

—Ve y lávate.

Santiago los recibió y fue rápidamente al baño.

Cuando terminó, la sala de estar estaba vacía, y la puerta del dormitorio estaba bien cerrada, Natalia debería haber regresado a la habitación para dormir.

Santiago se sintió aliviado por su acción. Estaba sentado en el sofá, y como era alto, no podía estirarse en absoluto, pero tenía tanto sueño que se quedó dormido poco después de acostarse.

Pasó casi media hora.

La puerta de la habitación de Natalia se abrió de repente, ella salió sigilosamente del interior y miró a la persona dormida en el sofá.

Se acercó en silencio, se puso en cuclillas frente a Santiago y dijo.

—Santiago, despierta.

Lo llamó tres veces seguidas y nadie respondió, parecía que realmente se quedó dormido.

La luz de la luna entraba desde fuera y brillaba sobre el sofá. Debido a su familia, Santiago llevaba una vida libre y desenfrenada, y su aspecto era también muy exagerado, apuesto y arrogante a primera vista.

Este tipo de apariencia y carácter era fácil de atraer a las chicas.

Natalia lo miró atentamente. Cuando estaba en la universidad, ella no era muy hermosa, y usó algunos trucos para convertirse en su novia.

A pesar de que habían estado juntos durante más de un año, no habían llegado al último paso. Santiago definitivamente no la trató tan seriamente como a su novia actual.

Ahora, a Santiago le encantaba divertirse, y era aún menos confiable que cuando estaba en la universidad.

Aunque Natalia estaba orgullosa de que fuera su primer amor, estaba celosa de su actual novia.

Lo miró durante mucho tiempo antes de retirar la mirada.

Aunque Santiago estaba dormido, ella no pensaba hacerle nada, después de todo, juró que no lo haría. Además, Santiago no era del tipo de persona que podría ser controlada por una relación sexual.

Si realmente aprovechaba esta oportunidad para hacerle algo a Santiago, sería ella quien sufriría al final.

Su objetivo era convertirse en su verdadera novia, y casarse con él, no sólo tener una relación con él una vez.

Natalia miró el teléfono sobre la mesa, y miró a Santiago. Tomó el teléfono con cuidado y vio que estaba configurado con una contraseña.

Pensó por un momento, luego tecleó el cumpleaños de Santiago y lo desbloqueó.

Efectivamente, Santiago fue tan perezoso que no cambió la contraseña durante tantos años.

Después de desbloquear el teléfono, vio su lista de amigos de Whatsapp, y la nota de una persona era "Hada Ariana".

Natalia no pudo evitar apretar los dientes, estaba un poco celosa. Esta debería ser la cuenta de Whatsapp de la novia de Santiago.

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