La venganza de mi mujer ciega romance Capítulo 359

Santiago no sabía que Natalia todavía tenía el coraje de encontrarse con Ariana.

Estuvo un poco confuso todo el día. Cuando estaba a punto de salir del trabajo, Camilo le pidió que bebiera con Umberto.

Santiago le contó honestamente a Ariana sobre la invitación de Camilo.

—No tienes que contarme todo, no quiero limitar tu vida —Ariana respondió impotente.

Después de dudar por un tiempo, Santiago fue.

No se habían reunido por mucho tiempo, además, Umberto y Camilo no solo eran amigos.

En la sala familiar, los tres estaban sentados juntos. Camilo miró a Umberto, luego a Santiago, y suspiró.

—¿Qué os pasa? Uno se ve más demacrado que el otro —señaló a Umberto— ¿Por qué parece que no has dormido durante varios días?

Aunque seguía siendo guapo, su rostro mostró cansancio. La piel de Umberto era clara, sus ojeras eran un poco obvias y sus ojos estaban inyectados.

Umberto respiró profundamente y dijo con voz ronca:

—Es cierto que no he dormido bien durante varios días y recientemente he vuelto a tener insomnio.

Había pasado una semana desde que Albina lo contactó por última vez. La extrañaba mucho y sintió que escuchaba alucinaciones.

Camilo se giró para mirar a Santiago, este hombre se veía aún más desanimado que Umberto. No solo era obvia la fatiga en su rostro, sino que también estaba muy deprimido. Era completamente diferente a la apariencia energética y arrogante que solía tener.

—¿Y tú, Santiago? ¿No habías adoptado una actitud indiferente a todo y no te metías en todo? ¿Cómo te volviste así?

De hecho, era muy raro que Santiago se viera así. En el pasado, pasó dos noches sin dormir y nunca parecía tan cansado.

Santiago bebió vino copa por copa, con los ojos enrojecidos y miró a Camilo con un suspiro.

—Camilo, el amor es algo que la gente realmente no puede entender.

Camilo se sorprendió por lo que dijo y se le puso la piel de gallina en todo el cuerpo.

—¡Qué afectado eres! —empujó a Santiago— ¿Cuándo te volviste tan hipócrita? ¿No siempre fuiste un hombre que ha visto muchas bellezas? ¿Por qué sufres por amor?

Cuando Umberto escuchó sus palabras, miró a Santiago y dijo:

—¿Qué les pasó a ti y a Ariana?

Tan pronto como salieron estas palabras, Santiago se atragantó con la bebida y tosió violentamente.

Camilo rápidamente lo ayudó a acariciar la espalda y se volvió para mirar a Umberto.

—¿Sabes lo que pasó?

Estaba ocupado con su hermano y los asuntos de la empresa en estos días, así que no charló con ellos sobre su afecto y no podía seguirles el ritmo.

Umberto tosió levemente, miró a Santiago y dijo:

—Ariana me llamó anoche y me preguntó por Albina. Cuando habló, trató de ocultar algo, como si estuviera investigando algo, pero no preguntó nada. Después de decir algunas palabras, colgué el teléfono —dijo y miró a Santiago—. ¿Me usaste como excusa anoche? Dime, también quiero saber qué te pasó anoche. Después de todo, estuve involucrado.

No quería ser culpado por Albina por esto.

En el corazón de Albina, Ariana era demasiado importante.

Los ojos indiferentes de Umberto miraron a Santiago, él se sintió nervioso e inconscientemente llamó:

—Umberto...

—No lo ocultes. Por tu apariencia, debes estar bajo mucha presión psicológica. Es mejor aprovechar la oportunidad para desahogarte y hablar con nosotros, que es más relajante que beber alcohol tú mismo.

Camilo le dio unas palmaditas en el hombro y lo consoló, sus ojos estaban llenos de curiosidad.

Santiago lo pensó, luego dijo lo que había hecho y los problemas que tenía con Ariana.

Umberto y Camilo estaban en silencio.

Después de mucho tiempo, Umberto dijo:

—Santiago, de hecho... ¡Te lo mereces!

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