Al pensar que Jaime utilizó a un villano tan desdichado para fingir ser su padre, Albina se sintió muy incómoda.
Umberto frotó su largo pelo, y le dio una mirada profunda.
—Por ahora lo dejaremos vivo. Cuando sepamos la intención de Jaime, no será tarde para resolverlo.
Ella tomó una respiración profunda, contuvo la infelicidad que sentía y dijo:
—Él tiene mucha suerte esta vez. Hablando de Jaime, qué hijo de puta que es, es como una cucaracha, no lo podemos resolver ni liberarnos de él. ¡Qué molesto!
En este tiempo, Jaime había sido la persona más odiaba después de la familia Carballal.
Al ver su expresión sombría, y sus cejas fruncidas, Umberto la abrazó con cariño.
—Deja de pensar en esto. Ve a dormir ahora. Jaime no será feliz por mucho tiempo. Tarde o temprano, haré que se arrodille ante nosotros.
El día en que Jaime celebrará su ceremonia del compromiso, será el primer paso para derrotarlo.
***
En el mismo tiempo, en la familia Seco. Jaime volvió a casa con una expresión molesta y llena de ira. Cuando subió las escaleras, casi se tropezó porque no estaba prestando atención.
Gimió por el dolor en el tobillo, su expresión se volvió dolorosa, y se podía ver mucho resentimiento en su cara.
«Maldito Umberto, si no fuera por él, no terminaría así como un imbécil. Solo por la fama de abuelo Alfredo, nadie ha dicho algo ante mí.»
No obstante, cuando los otros lo miraban a Jaime, él podía sentir la lástima que se reflejaba en sus miradas.
Al pensar en esto, no pudo evitar enojarse. Justo cuando comenzó a maldecir, escuchó una tos ligera desde el sillón en la sala de estar.
Giró su cabeza, y lo que vio le sorprendió. No tuvo tiempo para esconder los resentimientos que reflejan en su expresión, por lo que su cara se veía muy torcida.
—¿Abuelo?
Alfredo frunció el ceño y lo miró, y después de mucho tiempo lo preguntó con voz ronca.
—¿No te llevas bien con la hija de la familia Pomar?
La expresión de Jaime se volvió seria, se acercó a Alfredo, apretó sus dientes, y dijo:
—¿Las personas de la familia Pomar te han dicho algo?
—Pues, ¿qué ha pasado entre ustedes realmente? —los ojos de él se hundieron, una seriedad grave se reflejaba en su mirada.
Jaime reprimió la ira en su corazón y dijo:
—Hoy salí con Angelina, nos encontramos con Umberto y otros. Ellos dijeron algunas porquerías ante Angelina...
—¿Los provocaste? —Alfredo conocía muy bien a su nieto, y de un solo instante, se dio cuenta de que él estaba mintiendo, y se lo señaló directamente.
Jaime se quedó sin palabras, su rostro se puso rojo.
Alfredo lo miró seriamente.
—Te he advertido que no puedes provocar a Umberto. ¿Ya eres tan grande, y ni escuchas mis palabras?
Jaime no quiso resignarse, estaba a punto de refutar, pero tan pronto como sus ojos se encontraron con los ojos fríos de Alfredo, en un instante, sintió que tenía que reprimir toda su insatisfacción.
Bajó su cabeza, y dijo en voz baja.
—Lo siento, abuelo, fue mi culpa. Lo que pasa es que no puedo controlarme cuando recuerdo que Umberto tiene algo que ver con mi lesión en el pie. Lo siento.
Al escuchar estas palabras, Alfredo perdió su razón por un momento, frunció el ceño ligeramente y finalmente suspiró.
—Estoy cansado. Voy a descansar. Descansa temprano tú también. En cuanto a la familia Pomar, quiero que vayas a darles una explicación mañana. Ya falta muy poco para la ceremonia de compromiso.No puede haber ningún error.
Por el bien de Jaime, decidieron una fecha de la ceremonia con prisa. No tenían tiempo para preparar las cosas muy bien, pero querían ensayar antes de celebrarla, por lo que solo podían hacer todo lo posible para organizarla bien. Solo esperaban que no hubiera ningún error en la ceremonia.
Jaime mantenía su cabeza baja, y dijo con mucho respeto:
—Sí. De acuerdo.
Cuando la espalda de Alfredo desapareció por completo, Jaime levantó lentamente la cabeza.
Alfredo aún era la cabeza de la familia Seco, por tal razón, él tenía que aguantar. Sin embargo, según lo informado por el doctor de Alfredo, su salud estaba empeorando cada vez más.
Al pensar eso, Jaime sonrió con frialdad. Ahora tenía que reprimir todas sus emociones. Mientras Alfredo siguiera vivo, haría su mejor esfuerzo para complacerlo, pero ni bien muriera él, el Grupo Seco estaría en sus manos. ¡En ese momento, haría que todos los que le habían dañado sufrieran las consecuencias!
Al día siguiente, cuando se despertó Umberto, Albina aún estaba durmiendo.
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