La venganza de una Gamma romance Capítulo 2

Zalia

Finalmente ha llegado el día… nota la ironía. La reunión anual de Todos los Alfas está aquí, y he pasado la mayor parte del tiempo entrenando o patrullando la frontera, cualquier cosa para mantener mi mente ocupada y no pensar en los próximos cuatro días.

Nos enseñaron que esta reunión era fundamental para aprender a convivir con otros Clanes, pero en realidad, la mayoría de los Alfas la usan para asegurar un futuro vínculo con alguien de alto rango.

Cada cachorro de Alfa, Beta y Gamma que tenga quince años o más asiste con la esperanza de ser notado por otros Clanes y, tal vez, despertar el interés de algún macho o hembra influyente.

En nuestro caso, eso significa que el Alfa y sus dos cachorros, Donovan y su hermana menor, Elinor, están aquí. También vinieron los hijos de nuestro Beta, Gibson y su hermana Kali. Luego estamos mi hermano menor, Slater, y yo.

Como de costumbre, nuestra Manada es la primera en llegar. Un Guerrero nos escolta hasta nuestra mesa en la sala de reuniones más grande del recinto.

Más Alfas entran justo detrás de ellos, cada uno acompañado de los cachorros de su liderazgo. Los machos están vestidos apropiadamente, pero las hembras… no sé cómo describirlo. Algunas llevan faldas y tops que parecen haber sido comprados una o dos tallas demasiado pequeñas, apenas cubriendo su trasero y pecho.

Me pregunto por qué sus padres permiten que se vistan así. Mi Padre me habría dado una patada en el trasero para que me cambiara.

- ¿Qué es tan gracioso, Gamma? -pregunta Donovan a través del enlace mental. Al contarle lo que pienso, Papá casi se atraganta con el sorbo de agua que acaba de tomar.

-Claro que te daría una patada de vuelta a la habitación. No entiendo a esos padres. ¿Por qué dejarían que sus hijas se degraden así? -gruñe Papá a través del enlace mental. Todos nos reímos al ver a otra hembra entrar, llevando un vestido que deja casi toda su piel expuesta.

Arrugo la nariz al notar el olor a tantos machos y hembras, impregnados con el rastro del sexo, y casi vomito cuando un futuro Gamma se sienta en la mesa detrás de nosotros.

- ¡Mierda, ¿no pudo haberse duchado? -grita Kali a través del enlace mental cuando un macho se sienta detrás de nosotros, el olor a sexo llegando hacia nosotros. Le pregunto cómo se supone que lo haga si sucedió hace solo unos minutos.

- ¿Te imaginas poder oler a casi todos cubiertos con ese olor? ¿Y no todos estuvieron con su Pareja? -pregunto, y todas las cabezas se giran hacia mí.

Nuestro Alfa, con un tono de lástima, nos dice que como Licántropos somos más sensibles a eso que los Hombres Lobo.

-Sí, claro. ¿Cuántas veces le has preguntado a Papá si alguien olía a sexo que no fuera su Pareja? -le respondo.

Papá se ríe a carcajadas, y sé que acerté con mi pregunta. Kali y Elinor también se ríen, mientras nuestro Alfa se sonroja levemente.

Para cuando todos están sentados, mi hermano, mi Padre y yo estamos respirando por la boca, y hasta los demás tienen dificultades para hacerlo normalmente.

Hoy es el día en que el Rey da la bienvenida a todos al lugar y todos se mezclan antes de que comiencen las reuniones de los Clanes mañana, algo que realmente detesto. La mayoría de estos Alfas tienen ideas anticuadas sobre las hembras o creencias retorcidas sobre las Parejas destinadas, y odio la forma en que siempre me miran o me ignoran.

Nos ponemos de pie cuando finalmente entra la Familia Real, y veo que todos ellos arrugan la nariz.

Fue en mi octavo cumpleaños cuando tomé la decisión de que no la quería cerca. Ella intentó persuadirme, diciéndome que era mi madre y que me amaba.

-Madre, tú no me amas. Solo amas el hecho de que seré el próximo Gamma Real y quieres aprovecharte de ese estatus. La única vez que te veo es cuando sabes que habrá muchos Lobos y Licántropos importantes, esperando encontrar otro macho que te dé estatus y con quien engañar.

Incluso Goliath la odia, a ella y a su Lobo, por anteponer sus propias necesidades a las de su cachorro. Sí, incluso el Lobo de mi madre nos había estado descuidando, lo cual es raro, ya que el instinto de un Lobo o Licántropo siempre es poner a su cachorro en primer lugar.

Ammon, nuestro futuro Rey, me saca de mis pensamientos mientras caminamos hacia la sala de reuniones. Ambos levantamos las narices al aire y, al instante, el olor a sexo nos golpea con fuerza.

-Maldita sea, este va a ser un día infernal -dice Ammon, sabiendo que nos impactará de lleno en cuanto entremos en la habitación.

- ¿Por qué es necesario que se acuesten justo antes de estas reuniones? -pregunta Asha, su Pareja, a través del enlace mental. Ammon, con calma, le da varias explicaciones para distraerla del olor. A diferencia de nosotros, ella tiene más problemas para ocultar su disgusto por estos Lobos y Licántropos. Como futura Reina, no puede permitir que esas emociones se muestren en su rostro.

Mantengo la vista en nuestros asientos, pero, como cada año, me sorprendo al ver a las hembras de la Manada Moon Stone. Son las únicas que realmente se visten como líderes. Sonrío al ver a las tres haciendo lo mismo que yo.

-Asha, parece que al menos algunas hembras saben comportarse -digo, soltando una risa baja.

Casi pierdo la compostura al ver a Mavka, mi supuesta madre, en una mesa cerca del escenario. A su lado, hay una hembra vestida con... bueno, no sé cómo llamarlo. Si se supone que eso debe excitar a un macho, entonces probablemente estoy roto. Lo digo a través del enlace mental y Asha casi tropieza. Menos mal que Ammon siempre tiene un buen agarre sobre ella.