La venganza de una Gamma romance Capítulo 228

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Morgan

Me desperté temprano esta mañana y después de vestirme salí a correr por el territorio, una carrera que hago todas las mañanas. Todos los que paso por el camino me sonríen o me saludan y yo les devuelvo el favor cada vez. Corro de vuelta al edificio y escucho voces que vienen de la sala de estar, pero sé que ninguna de las voces pertenece a los miembros de mi equipo.

Me detengo en la puerta para mirar a los hombres que ocupan la sala de estar, -Buenos días.- digo para llamar su atención y veo miradas molestas en sus ojos, parece que no les gustan los recién llegados. Qué lástima para ellos, no me voy a ninguna parte, más les vale acostumbrarse a verme por aquí.

-Son peores que Nigel.- Amra gruñe en mi cabeza y tiene razón, Nigel era un idiota pero al menos devolvía mi saludo. Sin decir otra palabra subo las escaleras para ducharme y me visto con mi uniforme estándar por última vez.

Después de hoy llevaré puesto un uniforme de Comandante, mostrando a todos los que me encuentre quién soy dentro de nuestra unidad y mis Capitanes de equipo recibirán otro uniforme también. Bajo las escaleras para ver a los miembros de mi equipo esperándome y todos salimos a desayunar, noto que el otro equipo ya no está en la sala de estar.

-Cuando regresemos discutiremos los equipos y nos mudaremos a nuestro lado del edificio. El lado derecho del edificio será nuestro hogar de ahora en adelante, el lado izquierdo pertenece al Comandante Jaylen y su unidad.- digo y veo a algunos hombres y mujeres sonreír.

-Veamos qué tan rápido puedo llevar al Comandante Jaylen a mi cama.- -Espero que ese equipo tenga algunas mujeres dispuestas.- escucho en mi cabeza y le pregunto a Amra si me estoy volviendo loco, pero ella me dice que no. Sacudo la cabeza para despejar mi mente y sigo a mi equipo hacia el edificio principal para desayunar.

Nos ponemos en fila en el buffet y señalo a los demás dónde nos sentaremos a partir de ahora, como cada unidad tenemos nuestra propia mesa en el comedor. Cada unidad se sienta a lo largo del exterior del comedor y cada estudiante o miembro seleccionado puede sentarse en una mesa en el centro del comedor, nuestra mesa está situada cerca de unas ventanas de piso a techo.

Durante el desayuno todos miramos alrededor a las otras unidades y noto que tengo la unidad más grande, la mayoría de ellas tienen cinco equipos. Nuestra unidad es la única que tiene seis equipos y me contengo una sonrisa cuando veo que los otros Comandantes llegan a la misma conclusión que yo.

Para cuando salimos del comedor, el Comandante Jaylen entra con su unidad y lo veo mirando a cada miembro de mi unidad, dudo que pueda averiguar quién es el Comandante. El Anciano Larson nos espera afuera del comedor y nos guía hacia la biblioteca, donde tomaremos nuestro juramento.

El Anciano Emmett recitará el juramento y todo lo que tenemos que hacer es decir, -Sí, lo haré o Sí, lo hago- después de cada pregunta. Hay ocho Ancianos parados alrededor de nosotros para asegurarse de que todos respondamos y para exponer a aquellos que intenten evitar responder. Amra está en primera fila, ella quiere ver cómo algunos de mi unidad responderán al juramento.

El Anciano Emmett comienza a recitar el juramento y cada vez todos responden en unión, eso es hasta la última parte del juramento. -¿Prometes abstenerte de tener relaciones sexuales con los miembros de tu propia unidad y la de otras unidades? Con la excepción si encuentras a tu Alma Gemela entre ellos.- Casi todos responden con -Sí, lo hago- y sé quién no respondió.

Cinco miembros de mi unidad son llamados hacia el Anciano Emmett y él les pregunta por qué no respondieron, cada uno de ellos diciéndole que no esperaban que eso fuera parte del juramento. -Esto es parte del juramento, porque la historia nos ha enseñado que una relación rota causa problemas dentro o entre las unidades.- responde.

Repite la última parte del juramento y los cinco responden con -Sí, lo hago- como todos lo hicimos, me aseguraré de que entiendan las consecuencias si rompen una parte del juramento. Todos recibimos nuestros nuevos uniformes antes de regresar a casa y les digo a todos en el camino que lo coloquen en sus camas antes de dividir los equipos.