La venganza de una Gamma romance Capítulo 91

Dagmar.

Mientras me despierto lentamente, siento una mano sobre la mía. Abro los ojos y miro a mi izquierda para encontrarme con un par de ojos marrones que pertenecen a uno de los miembros de mi escuadrón. Aunque no tiene ni idea de qué se tratan mis pesadillas, él sabe que me persiguen.

Todos en mi escuadrón saben que me persiguen, pero todos están en la oscuridad sobre de qué se tratan. Sentándome recta, aprieto su mano en señal de agradecimiento.

Mi cabeza se gira hacia mi derecha, y miro los ojos de mi tío. Sus ojos reflejan mis sentimientos y ambos sabemos que no será más fácil para mí. Puedo sentir los ojos del Alfa Maddox en mí, aunque él piensa que no me doy cuenta.

Siempre sé cuándo me está mirando, siempre hace que mi cuerpo se estremezca. ¿Se da cuenta siquiera de lo que me está haciendo a mí y a mi cordura?

Permítanme presentarme. Mi nombre es Dagmar y soy una mujer lobo de 28 años. Sí, así es. Soy una mujer lobo.

Hay algunas cosas sobre mí que necesitan entender. Soy hija de un Alfa y soy una mujer lobo rara. ¿Por qué soy una mujer lobo rara? Bueno, soy una Alfa femenina, y mi loba es enorme. Ambas cosas son muy poco comunes para una loba.

A lo largo de la historia solo ha habido dos registros de una Alfa femenina. Y no, no soy una de ellas en los registros. Esto ha sido un secreto toda mi vida. Si otros clanes hubieran sabido, entonces mi vida habría estado en riesgo.

Los Alfas habrían hecho cualquier cosa por ponerme las manos encima, para poder marcarme cuando hubiera llegado a la edad adecuada. Aunque probablemente habría habido algunos Alfas que me habrían marcado, independientemente de mi edad.

Sabiendo esto, ¿ahora entienden por qué nunca se le reveló esto al consejo?

El piloto anuncia que estamos a punto de aterrizar. Solo un poco más y estaría en casa. Han pasado más de 12 años desde la última vez que estuve aquí.

Desearía haber podido quedarme en casa, la única casa que he conocido durante los últimos doce años y más. Pero tuve que regresar, porque finalmente pudimos rastrear a los hombres de mis pesadillas.

Los rostros que me persiguen, en mis sueños y mientras estoy despierta. Mis pesadillas no tienen nada que ver conmigo ni con mi loba. Las escenas que me persiguen son espantosas y desgarradoras. Perdí todo ese día, al igual que mi tío y el Alfa Maddox. Nunca hablamos sobre ese día porque es demasiado doloroso para todos nosotros.

Maddox.

De reojo, veo a Dagmar moverse en su sueño. A medida que pasan los minutos, su movimiento se vuelve más errático y todos sabemos que está teniendo pesadillas.

Pesadillas que ha tenido durante años. Me alegra que Marcus esté a su lado para tomarle la mano, sé que la calmará. Siempre la calmaba si le sostenía la mano cada vez que tenía una pesadilla.

La abrazaría después de que se despertara y simplemente la dejaría llorar. Especialmente los primeros años cuando las tenía todas las noches. Cruzó miradas con James, su tío, y sé que está tan preocupado por ella como yo.

Escuchando al piloto anunciar nuestro descenso, giro ligeramente la cabeza para vigilarla. Asegurándome de que no sea demasiado obvio que lo estoy haciendo.

Se ve tan linda quitándose el sueño de los ojos. Mientras tanto, repaso la información en mi computadora portátil, tal vez esta vez tengamos suerte y realmente descubramos la razón de sus pesadillas.

Nos dirigiremos al lugar donde Dagmar creció y sé que no será fácil para ella regresar allí. Para mí también será un infierno, regresar al lugar donde mi futuro me fue arrebatado.

Un futuro que tal vez vuelva a tener algún día, si alguna vez encuentro el valor para seguir mi corazonada. Pero tengo miedo de que ese día nunca llegue. Si tan solo supiera lo que el futuro cercano depara, entonces tal vez podría hacer lo que he estado deseando hacer durante tanto tiempo.

Dagmar.

Cuando el avión aterriza, empiezo a dar órdenes a los miembros de mi escuadrón. Salimos del avión en poco tiempo y nos dirigimos a los autos que nos esperan. Hay 4 SUVs negras alineadas y todos subimos.

Pero sé una cosa, haré todo lo que pueda para obtener mi venganza. Por mis padres, mi hermana y los miembros de mi clan. Pero sobre todo quiero venganza por Maddox. Él perdió tanto ese día, no solo a su pareja, sino que a su cachorro por nacer.

Maddox.

Después de bajarnos del avión, me subo a un SUV con James, mi Gamma, y Rico, mi Beta.

—¿Ella está bien? —me pregunta Rico mirándome en el espejo retrovisor.

—Solo el tiempo lo dirá —respondo.

Les envío un enlace mental a los demás y les informo que nos dirigimos al clan Black Moon. Y que dos Alfas más, Alfas con los que formaron una alianza, estarán allí.

Mirando el coche delante de nosotros, James y yo podemos decir que Dagmar está luchando nuevamente contra sus demonios. No puedo esperar para poner fin a sus pesadillas, para darle la paz mental que necesita.

A veces me pregunto si los demonios contra los que lucha son los hombres que nos quitaron todo a ambos. O su miedo a lo que sucederá cuando se enfrente a ellos. Mirando a mí alrededor comienzo a reconocer el lugar; solo he estado aquí una vez y la belleza del paisaje se ha quedado conmigo todos estos años.

Recuerdo lo emocionada que estaba Gina por ver la manada de donde James era. Cuánto amaba el paisaje por el que pasábamos en coche. Y la admiración en su rostro cuando vio las montañas que nos mostraban dónde estaba el territorio de la manada Blue Moon.

Tuve que acortar la visita, debido a una emergencia en casa. Gina y yo decidimos que ella se quedaría, empacaríamos nuestras maletas y volaríamos a casa al día siguiente. Una decisión que lamento hasta el día de hoy porque ella no regresó con vida. Pensé que sentir su muerte era la peor sensación de todas, pero estaba equivocado.

Enterarme de que estaba embarazada y que nunca conocería a mi cachorro fue un dolor aún más insoportable. Desde ese día, mi manada y yo hemos estado viviendo por una sola cosa: la venganza.