Maddox.
Finalmente, el SUV frente a nosotros se detiene y sé dónde estamos. Aquí es donde solía estar la casa de la manada, la casa en la que Dagmar creció.
Sin embargo, al mirar a nuestro alrededor, nos damos cuenta que no hay rastros de que aquí hubiese vivido una manada alguna vez. Todas las casas y cimientos han desaparecido, en su lugar hay cercas y edificios que parecen ser vestuarios e instalaciones de entrenamiento cubiertas.
De repente veo a Jenna corriendo hacia el bosque y luego hay un chillido. Cuando regresa, está sujetando a una mujer del brazo. Marcus se acerca a ella y al principio, quiero detenerlo de hacerlo. Pero luego me sorprende a mí y probablemente al resto también, pues se agacha a la altura de los ojos de la mujer y le pregunta su nombre. Puedo escuchar su respuesta y luego Dagmar se acerca a ella.
Dagmar le dice al escuadrón que investigue, y todos se dispersan en diversas direcciones. No me alejo demasiado, porque quiero mantener un ojo en Dagmar. Quiero poder llegar a ella si algo se sale de control.
Como no estoy muy lejos de Dagmar, escucho todo lo que se pregunta y se dice. Cuando escucho a Lily disculparse por intentar consolar a James y que no debería haberlo hecho, porque es una Omega, quiero matar a alguien.
Dagmar.
Maddox mira a Lily y le dice que no se preocupe. Que no informaremos a su Alfa de lo sucedido. Mi tío y yo le agradecemos por cuidar del sitio de la tumba.
Y luego nos dice que no solo ella, sino que Omegas de las tres manadas ayudaron. Que construyeron la cerca ellos mismos porque a nadie más le importaba si se quedaba sin marcar.
Enviamos a Lily de regreso a su manada y le decimos que actúe como si nunca nos hubiéramos conocido. Todos volvemos a los SUV y regresamos a donde veníamos. Carlos se asegura de que la puerta vuelva a cerrarse con llave.
Al acercarnos al territorio de la manada Black Moon, vemos muchas cámaras y guardias ocultos en el camino. Cuando llegamos a la puerta, hay un puñado de guardias que se interponen frente a nuestros vehículos. Marcus se ríe.
—¿Tienen deseos de morir?
No es inteligente por parte de nadie interponerse frente a un vehículo con Marcus al volante. He sido testigo de esto más de una vez. Siempre con un mal resultado para quien se interpone en el camino.
Le doy una mirada severa y él detiene el auto.
—Solo bromeaba —expresa a través del enlace mental.
—Que empiece la acción. —Escucho murmurar a Jenna.
Uno de los guardias se acerca al SUV y le hace señas a Marcus para que baje la ventana. Entonces escuchamos a Daniel murmurar desde el asiento trasero.
—¿Cree que somos sordos?
Y Carlos suelta una risa, mientras yo niego con la cabeza. Marcus baja la ventana y mira al guardia.
—Declara tu nombre, rango y razón de tu visita.
—¿Este idiota quién se cree? Creo que definitivamente tiene deseos de morir.
Le envío un mensaje mental a Maddox para preguntar qué quiere que hagamos. Si tuviera que tomar decisiones en este momento, el idiota estaría muerto. Maddox hace que Rico baje su ventana y entonces habla.
—Soy el Alfa Maddox y estoy aquí para reunirme con su Alfa.
El guardia mira en su dirección y luego comete el error de su vida. Se gira hacia Marcus de nuevo, ignorando a Maddox, y repite sus palabras.
Antes de que pueda decir o hacer algo, Marcus ha agarrado al idiota por el cuello. Luego lo arrastra hacia él y choca cabezas con él, dejando al guardia inconsciente. Después de ello pisa el acelerador y los otros guardias logran apartarse mientras él atraviesa la puerta.
Maddox.
Al volver a los SUV, todavía estoy furioso. Antes de que pueda decir algo, noto que James ya está hablando por teléfono con el consejo. Explica lo que hemos encontrado y exige que envíen miembros del consejo para investigar y castigar a las manadas correspondientemente.
Puedo escuchar las respuestas del otro lado de la línea y una sonrisa aparece en mi rostro.
—Ahora habrá un infierno que pagar —anuncia Rico.
Al llegar a la puerta de la manada Black Moon, todavía estamos discutiendo la situación de estas Omegas y la violación de las reglas del consejo.
Dagmar.
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