La venganza de una Gamma romance Capítulo 98

Maddox.

Antes de que Dagmar salga de la habitación, me mira y asiente indicando que está bien. Después, los miembros del consejo nos dicen que quieren hablar con todos los Alfas. Así que envío a los miembros de mi manada fuera de la habitación y los demás Alfas hacen lo mismo, aunque sus miembros de la manada son más reacios que los míos a irse, pero no tienen elección.

Mientras me siento, me aseguro de dejar el enlace mental abierto a algunos de los miembros de mi manada. Necesitan saber lo que está pasando aquí, para que puedan actuar si es necesario. Dejo el enlace abierto a Rico, James, Sam y Julian. Informo al resto de ellos que son libres de hacer lo que quieran.

Los miembros del consejo comienzan a hacer preguntas y las respuestas de los Alfas tienen a mi lycan nervioso.

—No hay forma de que alguien haya sobrevivido al ataque; ella es una impostora. El Alfa Maddox está usando esto para ganar más poder —declara el Alfa Jonas, mirándome.

Yo solo niego con la cabeza y contengo a mi lycan. Siguen insistiendo durante unos minutos y luego la miembro del consejo Eva interviene.

—Caballeros, sé que ella no es una impostora. Me reuní con ella al día siguiente del ataque. Al ver sus heridas y escuchar su historia, supe que estaba diciendo la verdad. En cuanto a que el Alfa Maddox quiera más poder, lo dudo. Podría haber tomado el control sin revelar quién era ella. Así que todavía nos queda la pregunta de por qué los tres no buscaron nuestra aprobación para usar el territorio. ¿Alguien se anima a explicarlo? —Y mira a los Alfas uno por uno.

El Alfa Adam es el primero en abrir la boca, pero no es para responderle.

—Dagmar atacó a Andrew sin motivo alguno. ¿Qué van a hacer al respecto? El Alfa Maddox simplemente lo ignoró —pregunta.

Mi cabeza se levanta y estoy a punto de perder el control, cuando el miembro del consejo Oren lo mira fijamente a los ojos y dice:

—Odio a las personas que intentan hacer acusaciones y omiten la verdad. Tal vez te gustaría reformular tu declaración.

Es entonces cuando todos nos damos cuenta de por qué está aquí, el miembro del consejo Oren tiene un don y ese don acaba de volverse contra el Alfa Adam. Una pequeña sonrisa se desliza por mi rostro, cuando veo que también se dan cuenta de que esto no está a su favor.

Para calmar la situación, simplemente les digo que Andrew hizo un comentario al que Dagmar reaccionó. Pero también estoy seguro de que el miembro del consejo Oren ya ha leído mi mente y sabe cuál fue el comentario.

Dagmar.

Al entrar en la casa de la manada, tenemos esta sensación inquietante de que algo no está bien. Al girarme hacia la sala de estar veo que los cuatro Alfas están ausentes, y los miembros de mi escuadrón tienen caras sombrías.

Jenna se acerca a mí, y Julian está justo detrás de ella. Si Julian viene hacia mí, entonces algo definitivamente está mal. Abro nuestro enlace mental y pregunto qué está pasando.

Julian es el primero en responder. Me dice que después de que me fui, los otros miembros del consejo comenzaron a interrogar a los Alfas y que me acusaron de ser una impostora. Que nadie podría haber sobrevivido al ataque ese día y que el Alfa Maddox estaba tras las manadas para ganar más poder. No puedo evitar reír a carcajadas, esto es una locura.

Ella señala un enorme saco de papas y me dice que es para la cena. Explica que normalmente tendrían que hacer esto aquí abajo aunque a ninguno de ellos les guste estar aquí abajo.

No lo pienso dos veces y cargo el saco sobre mi hombro y camino de regreso por las escaleras.

Al llegar a la puerta descubro que alguien la ha cerrado con llave. Giro mi hombro derecho hacia la puerta y la atravieso de un golpe. Eso llama la atención de mi escuadrón, por lo que todos corren hacia la cocina.

No pasa mucho tiempo antes de que Matteo descubra lo que ha sucedido, y Donnie y Matthew tienen que contenerlo. La sonrisa traviesa desaparece del rostro de Sienna cuando logran apartar a Matteo justo antes de que logre agarrar su brazo.

Mientras tanto, otros miembros de la manada también han entrado en la cocina. Owen, que es el hijo del Alfa Nathan, se gira hacia mí para gritarme.

—Mantén a esos malditos idiotas bajo control. Ella es la hija de un Beta.

Me encojo de hombros y coloco el saco de papas en el mostrador.

—Ahí lo tienes, Sam. Si necesitas alguna otra ayuda, puedes pedirle a cualquier miembro de mi escuadrón que te ayude.