—¿¡Qué cualificaciones tiene ella para entrar en Halo Entretenimiento!? Esta pregunta es la que la mayoría ha querido preguntar, pero no tienen el valor de hacerla.
Marc escuchó estas palabras y miró a la gente que le rodeaba, pero ninguno de ellos mostró una expresión de estar de acuerdo con Jana, porque nunca habían tenido pensamientos tan celosos y estrechos como los de ella.
Marc le dirigió una mirada débil, una mirada llena de indiferencia y burla mientras hablaba con voz grave:
—Parce que solo vienes a decir esto porque crees que Noelia es una amenaza para tu posición.
—¡No es así! ¡Es porque no eres imparcial! Todos somos artistas de Halo Entretenimiento, pero tú nunca has sido agente de ninguno de nosotros, Y, Noelia, una novata que acaba de entrar en la empresa, tiene aquel privilegio, ¿le parece eso justo?
Nadie esperaba que Jana tuviera la audacia de preguntar eso.
Sin embargo, a los oídos de Marc, esa pregunta parecía algo ridículo:
—¿Necesito que toda la empresa se reúna para votar de quién voy a ser agente? ¿O tengo que pedirte permiso a ti?
—¡Debería darnos una explicación del por qué eligió a ella para que estemos convencidos! — Jana siguió gritando.
—¿Darles una explicación?— La mirada de Marc se posó en las estrellas reunidas detrás de ella, todas las cuales hicieron un movimiento unánime de negación con la cabeza, indicando que no querían ser parte de eso.
—El señor Marc siempre ha presumido de ser imparcial y odiaba que otros hicieran trucos sucios para lograr algo, pero de hecho, parece ser que usted es la persona más mentirosa y ser el primero en jugar así de sucio en toda la ciudad...
—¡Cállate, Jana! —Alguien gritó, tartando de impedir que fuera tan estúpida de lanzar ese tipo de afirmaciones.
—Continua. —Marc levantó la mano, para que la multitud no la interrumpieran.
Jana lo miró fijamente:
—He hecho tanto por Halo Entretenimiento. Sin mí, está empresa no sería lo que es hoy. Si no fuera por mí, ¿habría sido Pierlot reprimido por Halo Entretenimiento durante tantos años? Creo que merezco que me traten como es debido, y no que una recién llegada termine encima de mí.
—Halo Entretenimiento es el líder de la industria cinematográfica, ¿¡cómo es posible que puedan hacer algo que hiere el corazón de la gente así!? —Jana continuó hablando muy molesta—. Siempre has sido justo, antes de que Noelia no estuviera aquí, pero ahora, has cambiado.
Jana expulsó con palabras toda la indignación que llevaba dentro de su corazón, sin fijarse en lo que pensaban los demás.
En ese momento, cuanto más indiferente actuaba Marc, más se enfadaba.
Las acciones de Jana ya estaban sobrepasando la paciencia de Marc, y sus ojos de emperador la miraban fríamente. Y cuando Marc estaba a punto de decir algo de nuevo, fue detenido por Noelia.
—Sr. Marc, soy su asistente esta noche, déjeme encargarme de este tipo de pequeñeses.
Los ojos de Marc, originalmente fríos y amenazantes, adquirieron un aspecto más calmado al ver el rostro de Noelia.
El estado de embriaguez de Noelia se había esfumado por las palabras de Jana.
«¿Cómo se atreve alguien a hablar así de mi marido?»。
Se levantó del sofá y, aunque llevaba un vestido simple, obligó a Jana, que llevaba un vestido caro, a retroceder.
—¿Vas a abofetearme de nuevo?
—¿Acabas de decir que sin ti, no existiría Halo Entretenimiento hoy? —Noelia habló con voz indolente.
—¡Por supuesto! —Jana dijo con seguridad.
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