Los cuatro peques que nos reunen romance Capítulo 24

Celia apretó los dientes y levantó la hoja de papel que tenía en la mano, mirándola fijamente.

Era una nota de deuda.

Decía que Celia Losa había chocado el Lexus de Arturo Delgado y, tras llegar a un acuerdo, debía compensarlo con cincuenta mil pesos. Dado que Celia no tenía el dinero, tendría que pagar la deuda con su salario mensual.

"Arturo, ¿no te parece esto demasiado? ¿De veinte mil a cincuenta mil pesos? Eres peor que los usureros. Y, ¿cuándo hemos acordado esto? ¿Acaso no fue él quien decidió cuánto debía pagar?"

"Por supuesto, ¡puedes elegir no pagar!" le dijo Arturo de manera sombría. "Si no pagas, puedes optar por pagar de otra manera, una noche por doscientos".

¿Pagar de otra manera? ¿Una noche por doscientos? ¿Realmente valgo tan poco?

"¡Rufián!" Celia lo maldijo sin disimulo. Con su temperamento explosivo, tenía ganas de acabar con él.

Los labios de Arturo se curvaron ligeramente. Por alguna razón, disfrutaba molestando a Celia, viendo cómo ella claramente no podía soportarlo pero tampoco podía hacerle frente, lo que le llenaba de un placer inexplicable. Ahora que esta mujer había descubierto su secreto, menos aún pensaba dejarla ir. Su vida era tan aburrida, todo se reducía al trabajo, y molestar a esta mujer le parecía bastante interesante.

Celia no tuvo más remedio que firmar. Pintar el modelo más reciente de Lexus debería costar más que eso. Mejor asumir la pérdida. Una vez saldada la deuda, mejor huir lo más lejos posible de este demonio.

Justo cuando Celia terminó de firmar, Arturo le arrebató el papel, lo miró y dijo: "Celia, debo recordarte que ahora que conoces mi secreto, no tienes permitido renunciar por tu cuenta. Si te atreves a dejar la compañía a escondidas, te buscaré hasta el fin del mundo".

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