El CEO Lombardi, miró a la mujer, si la conocía, la había visto un par de veces cuando estuvo viviendo con Adriana, sintió el nerviosismo de la chica pero de todas formas le preguntó
¿Se encuentra Adriana? Quiero verla — El hombre hizo el intento de pasar, pero Monse, reunió valor para oponerse
— Adriana, no está en casa, no puedo dejarla entrar, vuelva después cuando ella esté aquí — Dijo la mujer con nerviosismo, fue que se escuchó el llanto de uno de los bebés, al CEO le erizó la piel, su corazón se emocionó como nunca antes
— Tengo que dejarlos, estoy ocupada en estos momentos — La mujer quiso cerrar la puerta pero por supuesto Donovan Lombardi, no se lo permitió
— ¿Qué hace? ¡no puede pasar!
Más el hombre parecía no escuchar, solo caminó hasta donde se encontraban los portabebés, uno de los mellizos se encontraba dormido, vestía un enterito blanco con dibujos de animales bebé, estaba cubierto con una frazada, parecía un angelito, el otro mellizo estaba despierto, sus bellos ojos azules estaban abiertos y movía sus extremidades de un lado a otro, de pronto comenzó a llorar sacando así de sus pensamientos al CEO, por instinto lo levantó y se lo llevó al pecho
Donovan Lombardi, experimentaba en esos momentos un sentimiento único, el amor paternal, el mellizo movió fibras en su interior, aspiró su aroma de bebé y le habló
— ¿Qué te pasa, pequeño? ya estoy aquí, ¿tienes hambre? ¿Extrañas a tu madre, o me necesitas a mi? — El engreído hombre, el que siempre vestía impecable y conducía coches costosos de edición limitada, el que no tenía planeado ser padre aún, ahora cargaba a uno de sus mellizos, a su hijo, sangres de su sangre
— Señor Lombardi, por favor regrese al mellizo al portabebé, debe irse de aquí...
— ¿Crees que voy a marcharme después de ver a mis hijos? ¿Dónde está Adriana? quiero hablar con ella, ¡llámala ahora! — La voz del CEO, retumbó en el lugar
— !Ya le he dicho que ella no está aquí, cuando volvió de verlo sangraba del vientre, fue su ex novio de la universidad quien la llevo al hospital....
El CEO Lombardi frunció el ceño
— ¿Su ex novio? ¿Cómo así?, ¡mujer atrevida, te atreves a quedar con tu exnovio mientras crías a mis hijos! — El hombre estaba molesto,
Donovan se imaginaba como ella sangraba del vientre, se preguntaba si era posible que ella estaría teniendo sexo con ese maldito ex novio
¡Maldita sea, ella es tan irresponsable cuando se queda con un hombre, y tira a sus hijos a una jovencita que no es un profesional,
el arrogante CEO decidió reclamar la custodia de los mellizos


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