Luna llena: acoplada con mis cuatro hermanastros romance Capítulo 139

Punto de vista de Noah

Desde que Nero nos contó sobre Alayah y la reacción de Miku hacia ella, Eiji ha estado distante. Sé que él esperaba que fuéramos los primeros en encontrar a nuestra Compañera y ahora parece que mi hermano menor será el primero en encontrar a la suya. No es que no me alegre por él, simplemente es un poco decepcionante. Eiji señaló que ella podría estar emparejada con todos nosotros, después de todo somos como cuatrillizos y en más de un sentido.

Todos nos parecemos, papá no puede distinguirnos a lo lejos y de cerca solo papá y abuelo pueden diferenciarnos. Nero nos mostrará el piso Gamma después de habernos señalado su oficina, él cree que ella estará allí ya que todavía tiene mucho trabajo por hacer antes de tener una visión clara de las finanzas y seré el primero en visitarla.

Nero nos dijo que la llamáramos Ángel, es el apodo que él usa para ella y hasta ahora ella no le ha dicho que lo deje. Sabemos que su oficina tenía lo mínimo cuando él se fue y que entregarían los muebles el lunes. No importa lo que pase en su oficina, volveré al piso Gamma e informaré a los demás, Nathan será el siguiente en visitarla y le llevará un café. Después, Nikolay la visitará y le llevará un regalo que trajimos con nosotros.

Lo que haremos después de que los tres la hayamos visto es desconocido, pero no la abandonaremos si hay alguna indicación de que es nuestra Compañera y si es la Compañera de Nero, los respaldaremos. Estaremos de su lado y derribaremos a cualquiera que quiera que ignoren el vínculo de Compañeros porque son hermanastros. Eiji y yo acudiremos en su defensa si y cuando sea necesario, nadie se meterá con uno de mis hermanos y realmente quiero decir nadie.

Por alguna razón no nos encontramos con nadie cuando Nero señala su oficina y lo mismo sucede en el camino hacia el piso Gamma. Nero tenía razón, este piso es enorme y me pregunto por qué construyeron un piso Gamma de este tamaño. -Elige cualquier habitación que quieras, el dormitorio principal es mío-, dice Nero mientras señala una puerta al final del pasillo y abro la primera puerta a mi derecha, entendiendo de inmediato por qué el piso Gamma es tan grande.

Entro en una habitación con un sofá y unos sillones con una vista increíble del bosque, camino más adentro de la habitación y veo una puerta a mi izquierda y al abrirla entro en el dormitorio. A mi derecha están las mismas ventanas de piso a techo que en la sala de estar y a la izquierda hay dos puertas más, una se abre a un vestidor y la otra es la puerta al baño. No es de extrañar que el piso Gamma sea tan grande, una familia puede vivir aquí sin estar encima del otro y creo que podría acostumbrarme a vivir aquí.

Después de desempacar mi bolso, enlazo a mis hermanos para decirles que bajaré a ver a Alayah y cada uno me desea suerte. Eiji está impaciente, está tan curioso por ella como yo y ambos queremos descubrir si hay una conexión entre nosotros o no. Me dirijo a su oficina y después de abrir la puerta, echo un vistazo para verla sentada detrás de su escritorio, Eiji grita que hay una conexión en el momento en que cruzo miradas con ella.

Punto de vista de Alayah

Cuando me pregunta cuánta ayuda tuve, decido poner a prueba mi teoría y me recuesto en mi silla cruzando los brazos frente a mi pecho, -Ninguna ayuda en absoluto, Noah-. Le respondo y Topaz se parte de risa al verlo bastante desconcertado, él no responde en absoluto a mi respuesta mientras sale de mi oficina. Topaz me muestra una imagen de su rostro en el momento en que la puerta se cierra y me uno a ella riendo a carcajadas, no creo que se esperara eso.

-Espero que hayan dejado a Nathan y Nikolay en casa, intentar engañarme una vez es suficiente.- le digo a Topaz una vez que ambos estamos un poco más calmados y la mirada que me da hace que mi ansiedad se dispare por las nubes.

-No te atrevas a decirlo, Topaz. No quiero escucharlo, ¿está claro?- le grito, pero creo que habría obtenido una mejor respuesta del cuadro en la pared. -Sentí la conexión con él también-, dice Topaz y entierro mi rostro en mis manos.