Por ahora, Yadira no tenía nada de sentimiento por Severo, pero sabía que sus palabras eran de corazón.
Ella esperó hasta que terminó Severo y dijo, -Sé tú mismo en adelante, y yo, me basta con Fidelio.-
-¿Estás segura de que puedes quedar con Fidelio para siempre?- Severo no se sentía optimista sobre ellos.
Yadira pensaba un rato y dijo con un tono severo, -De todas mañeras no tengo nadie con quien quiera vivir excepto Fidelio.-
Era la idea más simple de su corazón.
No podía pensar en vivir con otro hombre. Entonces, tenía que insistir a pesar de tantas dificultades.
Severo se rio de sí mismo, -Ya entiendo.-
Luego, los dos charlaban de vez en cuando.
Hablaban sobre todas las cosas del pasado, y casi siempre hablaba Severo, Yadira solo escuchaba.
Después de comer, se fueron de la sala y se preparaban para salir.
Frente al restaurante, coincidieron con Jaime y Perla.
Perla recordaba que la había rechazado Yadira y no se sentía agradable, entonces quería aprovechar la oportunidad para burlarse de ella.
Su mirada recorrió a Yadira y Severo, y luego subió la voz diciendo, -No puedes seducir a Fidelio, ¿entonces vuelves a amar a Severo?-
Yadira acababa de obtener un informe de prueba de ADN desde Severo, y ahora encontró con Jaime, entonces lo miraba.
Al ver que Yadira seguía mirando a Jaime, Perla se paró frente a él, -¿Qué miras? ¿Por qué eres tan avara? ¿No tienes vergüenza?-
A Jaime no le importaba y saludó con Yadira, -Hola, Yadira.-
Yadira lo saludó poco familiar, -Señor Severo.-
Sin embargo, Severo miraba a Jaime con interés.
Debido al estatus y al entorno, Severo y Jaime tenían muy pocas oportunidades de conocerse.
Obtuvo el informe de prueba de ADN simplemente por accidente, por lo que tenía mucha curiosidad sobre él.
El bastardo de Señor Horacio.
¿Bastardo? ¿Era realmente tan simple?
-Jaime!- Al ver a Jaime hablar con Yadira, Perla lo llamó insatisfecha.
Jaime bajó la cabeza y la miraba con ternura, -De todos modos, Yadria es tu hermana, aunque no puedes colaborar con ella en Ciudad Abandonada, hay el siguiente, ¿no?-
La palabra de Jaime hizo que Perla volviera obediente, como un gato que había sido acariciado.
Yadria entrecerró los ojos levemente, no era extraño que Perla hubiera hecho una prueba para Ciudad Abandonada, ya que era por Jaime.
Jaime solía actuar en películas de suspenso, por lo que tenía su propia visión de elegir las guiones.
Sin embargo, pidió a Perla a hacer la prueba era porque a él le gustaba el guión de Ciudad Abandonada o porque solo quería hacer que Yadria y Perla no se llevara bien, lo que era difícil de aclarar.
Yadria había visto la maldad de Jaime.
Yadria no quería hablar más con ellos, y solo susurró con Severo, -Vámonos.-
Luego, salió.
Yadira no fue a casa, se dirigió directamente a la residencia de Delfino.
Tenía la llave de su casa.
Abrió la puerta y entró, la habitación estaba oscura, aún no había regresado Delfino.
Yadira encendió todas las luces y fue a cada habitación.
El tablero de la cocina ya llenaba de polvo, eso significaba que Delfino no cocinó en casa.
Él no sabía cocinar.
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