Matrimonio de primera romance Capítulo 438

Apolo gritó antes de decir algo, porque Noela lo pateó de nuevo.

Esa patada aún era más fuerte que la anterior, Apolo no pudo aguantarlo y gritó.

Apolo abrazó su pie y saltó en círculos, Noela levantó la barbilla y lo miró, -¿Quién es tonta? ¿Eh?

Apolo aguantó el dolor en su pie y respondió con calma, -Noela, yo soy tonto.

-¡Bah! -Noela se dio la vuelta, y presionó la oreja contra la puerta, queriendo escuchar el movimiento en el interior.

Pero la insonorización de la habitación era tan buena que Noela no escuchó nada, por lo que se puso erguido enojada y se alejó.

***

En el apartamento.

Después de que Noela y Apolo se fueran, la habitación de repente se quedó en silencio.

Originalmente pensó que ya estaba avergonzada cuando Noela y Apolo estaban allí en ese momento, pero no esperaba sentirse aún más avergonzada cuando se fueron.

No solo no sabía qué decir, ni siquiera sabía cómo poner las manos.

Al contrario, Delfino estaba tranquilo y comía lentamente.

De repente, Delfino le preguntó en voz alta, -¿Tú siempre cocinas tan bien?

Estaba un poco sorprendida de que Delfino elogiara su habilidad en la cocina con tanta generosidad.

Sin embargo, las personas que en general fuesen buenas para cocinar sentirían una sensación de crisis en el interior si eran elogiadas por sus habilidades culinarias.

Porque una vez que alguien elogiara tus habilidades culinarias, significaba que la persona que te elogió tenía en la mente que siguieras cocinando siempre en el futuro.

Yadira no sabía cómo responder a esa pregunta, así que dijo, -Siempre supe cocinar.

Delfino no habló más, volvió la mirada y continuó comiendo.

Yadira acababa de comer una ronda con Noela y compañía, por el momento, estaba medio llena y no tenía hambre.

Lentamente cogió un poco de la comida y se la comió, pero sintió que estaba un poco fría.

Se puso de pie y dijo, -Calentaré la comida, está un poco fría.

Delfino, sin levantar la vista, dijo, -No.

Seguía con la cabeza inclinada comiendo lentamente.

A excepción de las cebollas, Delfino comía de todo y, en cierto sentido, tampoco era quisquilloso con la comida.

Tenía muchos sirvientes en su casa y los cocineros también eran profesionales. Yadira no creía que sus habilidades culinarias fueran tan asombrosas.

Sin embargo, ya fuera el Delfino del pasado o el Delfino del presente, parecía que le gustaba comer lo que cocinaba ella.

“¿Por qué te gusta comer la comida que preparé?”, pensó Yadira, y lo preguntó en voz alta.

-Adivina -Aunque parecía que estaba bromeando, Delfino lo dijo seriamente.

¿Cómo podía adivinar eso?

Yadira estaba demasiado vaga para adivinar, se levantó y se llevó la vajilla usada que Noela y Apolo habían comido antes, y luego se sentó frente a Delfino.

Delfino cogía la comida de los platos con mucha regularidad, por lo que cogía comida de todos los platos.

Debido a eso, no era fácil saber qué plato prefería.

Realmente un hombre de mente profunda.

Yadira pensó con alegría que ese hombre de mente profunda no era de esa manera cuando estaba con ella.

De repente, el hombre sentado frente a ella la miró, -¿Me dejas comer bien?

-¿Eh? -Yadira no sabía por qué de repente dijo eso.

-Incluso si estás particularmente ansiosa porque me quedo a pasar la noche, primero tengo que comer, ¿no es así? -su tono era ligero en las últimas tres palabras.

Un tono tan alegre, pero una expresión muy seria.

Decir que Delfino no lo decía en serio, Yadira no lo creía.

¿Delfino encontró satisfacción después de ligar con ella antes?

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