Delfino Dominguez no dijo nada sino dio una mirada al brazo cogido de Mariano Magrina por Yadira Jimenez.
Mariano sonrió amablemente y lo llamó, -Señor Delfino.
Parecía que había un sentimiento especial en su tono suave.
Delfino rio fríamente y miró a Yadira.
En realidad, Delfino le daba un poco de miedo a Yadira, especial en ese momento.
Pero de todos modos, había que superar las dificultades, por eso, Yadira cogió más fuertemente a Mariano y se acercaron más.
Desde el principio, Ximena Ibáñez se sentaba al lado de Delfino en silencio. Se levantó de repente y caminó hacia Delfino. Le dijo a Yadira sonriendo, -No sabía que Delfino también te ha invitado. Les saludaría si yo lo hubiera sabido.
Ximena ya tenía treinta años, pero no parecía nada diferente de la Ximena antes de tres años.
Se le ocurrió a Yadira que era la primera vez hablar con Ximena directamente después de tres años.
Como amiga de Licia Dominguez, por supuesto Ximena no era simple.
Según lo que dijo Delfino, él ni se acordaba de ella, pero Ximena dijo que Delfino la había invitado a Yadira. Dijo esto con la intención de revelar que ella no era invitada.
Además, hablaba como si ya hubiera sido la anfitriona.
Con solo unas palabras, hizo que Yadira se sintiera embarazosa. Efectivamente, Ximena actuaba más madura y prudente.
Antes de que Yadira pudiera decir algo, Mariano sonrió y dijo, -Usted ha equivocado. El señor Delfino me invitó al banquete. Pensaba que Yadira puede aburrirse, de modo que la traigo.
Antes Ximena no prestó mucha atención a Mariano, porque solo le importaba Delfino.
Al oír eso, lo miró desdeñosamente. A su juicio, aunque Mariano era guapo, todavía inferior ante Delfino.
Ximena le respondió sonriendo, -Bien.
Las expresiones de Ximena le parecían comprensible para Yadira. De todas maneras, Ximena era una mujer de ilustre nacimiento. Siempre mostraba la nobleza por la familia que provenía y muchas otras cosas. Por eso, era muy natural que ella depreciara a Yadira y Mariano.
Yadira rio indiferentemente y dijo, -Señora Ximena, lo que no sabes es mucho. Puedes preguntar al señor Delfino.
El compromiso de Ximena y Delfino siempre permanecía secreto. Hoy se sentó al lado de Delfino que les pareció a muchos un acto de confirmación. Pero ambas Ximena y Yadira sabían muy claro qué pasaron realmente.
Normalmente Ximena ni podía ver a Delfino frecuentemente, ni siquiera hablar con él, por eso solo ella podía entender las palabras de burla de Yadira.
Ella sonrió vergonzosamente y dijo, -Sí. Pero ambos nosotros siempre estamos muy ocupados y no nos importa la menudencia de otros.
¿Menudencia de otros?.
Levantó la cabeza y dijo sarcásticamente, -¿Verdad? ¿Ni tenéis tiempo de hablar? ¡Cuánto tiempo costaría para el ceremonia de la boda!
Todos los alrededores ya entendieron qué estaba pasando.
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