Me entrego al diablo romance Capítulo 134

ista del autor

Ace miró a la chica que caminaba con él hacia el coche. No le gustó cómo se comportaba Xavier con ella, pero aún no sabe que ella no es Natasha, sino Sarah. Ace se sintió mal al ver sus lágrimas y el maquillaje arruinado, lo que sucedió no fue culpa suya. Ace sabe lo manipulativo que es su padre, después de todo, es un líder de la mafia. No podía entender por qué le dio a Sarah su negocio, ¿realmente es un padre cariñoso o fue solo una forma de callarla?

Los ojos de Sarah todavía estaban brillantes, estaba tratando de digerir toda la información que acababa de recibir. Dijo todas esas cosas valientemente frente a su padre, pero en realidad estaba sacudida por dentro. Desde la infancia estuvo rodeada de criminales y no tenía idea al respecto. Estaba constantemente pensando cómo sería su vida con Xavier. Estaba tan absorta en sus pensamientos que tropezó debido a sus tacones altos y su vestido largo.

Ace rápidamente la sostuvo por los brazos haciéndola ponerse de pie.

"Cuidado..."

Dijo suavemente, ella asintió y le agradeció, y Ace rápidamente mantuvo una distancia razonable de ella.

Le entregó su pañuelo haciéndola mirarlo confundida.

"Toma esto... Tu máscara de pestañas está arruinada..."

Dijo nerviosamente, ser amable no era su forma de ser.

"Ohh... Gracias..."

Ella lo tomó rápidamente.

Abrió la puerta del coche para que ella entrara. Sarah entró y se limpió la cara, se miró a través de los cristales tintados y frunció el ceño, estaba hecha un desastre.

El conductor arrancó el coche y Ace se sentó a su lado mientras otro guardaespaldas estaba sentado en el asiento del pasajero delantero.

Ace los presentó primero.

"Y yo soy Ace. El hombre de confianza de Xavier y también su amigo. Si necesitas algo o tienes algún problema, puedes llamarme en cualquier momento, estaré allí..."

Dijo en tono amigable, tratando de hacerla sentir cómoda tanto como pudiera.

"De acuerdo."

Ella dijo con una pequeña sonrisa.

"Ace, ¿puedo preguntarte algo?..."

Ace la miró y asintió con una sonrisa.

"Lo que sea..."

"Él no quería casarse conmigo... ¿verdad?..."

Preguntó directamente.

"No, no lo hizo, pero..."

Ace dijo rápidamente.

"pero no se trata de ti. Él no quería casarse en absoluto. Es un hombre muy privado y no le gusta la interferencia de nadie en su vida."

"¿Me hará daño?"

Sus preguntas tomaron desprevenido a Ace.

"Umm... Sarah, no sé qué puede hacer Xavier, pero te aconsejo que tengas cuidado a su alrededor. Xavier es muy impredecible, no puedo decir nada al respecto. solo asegúrate de no molestarlo."

Dijo con vacilación.

"¡Significa que me hará daño!..."

Ella afirmó mirando hacia otro lado.

"Tal vez puedas ser la excepción. No lo juzgues así de rápido, por favor intenta conocerlo. Tal vez puedas cambiar a Xavier, no es tan malo..."

Ace dijo con desesperación.

"Son todas cosas filosóficas, Ace. No puedo cambiar a nadie, especialmente a un cruel jefe de la mafia. Solo sucede en películas y todas esas cosas. No puedo cambiarlo ni quiero..."

Dijo fríamente.

Los labios de Ace se curvaron hacia arriba.

"Nunca se sabe..."

Dijo traviesamente y Sarah lo ignoró, no quería encontrar ningún significado en sus palabras.

El conductor se detuvo frente a la mansión tipo palacio. Ace ayudó a Sarah a bajar del coche como un caballero, ya que tenía problemas con su vestido.

"No esperaba encontrar a un caballero como tú en la mafia..."

Dijo Sarah a Ace haciéndolo sonreír.

"Soy un caballero, pero solo para las damas hermosas..."

Le guiñó un ojo haciéndola sonrojar. No estaba acostumbrada a los cumplidos como ese. La gente la llamaba inteligente, valiente, pero nunca hermosa. Nunca se había visto a sí misma de esa manera.

"¿Matas gente, Ace?..."

Preguntó y Ace sonrió con suficiencia.

"Somos mafia, Sarah. Eso es lo que hacemos. Pero no lastimamos a inocentes, niños o mujeres."

La tranquilizó, pero aún así estaba muy incómoda con la idea de que matan gente.

Sarah miró la gran mansión e instantáneamente quedó impresionada por su belleza. Todo estaba diseñado con combinaciones de colores únicos. Suelo de mármol brillante y pinturas caras. Estaba gritando realeza.

Sarah vio a una criada acercándose hacia ella.

"Hola señora. Te guiaré a tu habitación, por favor ven conmigo..."

Dijo educadamente.

Ace frunció el ceño.

"¿Qué habitación?..."

Estaba preocupado de que Xavier pudiera hacer algo para lastimarla. Ya sea física o emocionalmente, pero estaba seguro de que no la lastimaría físicamente.

Todavía no sabe que ella no es Natasha.

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