Me entrego al diablo romance Capítulo 209

Punto de vista del autor...

Cuando los cálidos rayos de sol golpearon su rostro desde la ventana abierta, él gimió suavemente, levantando su forma desnuda de la cama se dirigió hacia el baño, su alto cuerpo muscular brillaba bajo la luz de la mañana, su sexy cabello desordenado, sus músculos marcados se flexionaban cada vez que se movía.

Entró en la ducha dejando que el agua caliente relajara sus músculos, después de la ducha se dirigió hacia su armario, cubrió su perfecto cuerpo desnudo con un traje negro oscuro, todos sus trajes eran oscuros al igual que su alma... oscura.

Estaba de pie frente al espejo en todo su esplendor, su traje oscuro abrazaba perfectamente su cuerpo musculoso, su cabello negro azabache estaba peinado con elegancia. Zapatos de cuero negro brillante y por último pero no menos importante, su pistola en su cinturón.

Tan pronto como salió del armario, sus ojos azules oscuros se posaron en la mujer que dormía en su cama, sus ojos instantáneamente se volvieron más fríos y sin emociones, si eso era posible.

Esa mujer debía abandonar su habitación tan pronto como terminaran de tener relaciones sexuales, ella no era más que un objeto que él usaba para satisfacer sus necesidades sexuales, no le gustaba que todavía estuviera en su cama.

Estaba a punto de despertarla, pero ella se despertó bostezando y estirando sus miembros. Miró al increíblemente apuesto hombre de pie frente a ella con las manos en los bolsillos, la lujuria brillaba en sus ojos cuando miraba su rostro, una mandíbula afilada perfecta con barba ligera, sus profundos ojos azules y labios besables, ella lo estaba literalmente devorando con la mirada. Pero solo se fijó en su apariencia y no en su aura oscura y su mirada llena de odio que le lanzaba.

Se levantó de la cama sin molestarse en ocultar su cuerpo desnudo, le dio una sonrisa seductora pensando que obtendría la misma respuesta de él, pero su rostro permaneció inexpresivo con la mandíbula apretada.

-¿Qué demonios haces aquí, lárgate...

Su voz salió fría y grosera, clavándola con sus ojos fríos, ella se detuvo en su lugar al escucharlo.

-¿Q... qué quieres decir?, yo...

Comenzó a hablar pero él levantó la palma frente a su rostro indicándole que detuviera cualquier tontería que estuviera a punto de decir.

-Lo sé, sal, Jack te dará tu dinero...

-¿Qué?... Perdón, no soy una prostituta...

Se burló de sus palabras...

-Pensé que eras una puta, está bien, como sea que te llames, sal de mi habitación...

Respondió fríamente pero ella ignoró sus palabras y comenzó a caminar en su dirección.

Intentó tocar su pecho de manera seductora, pero él rápidamente agarró su muñeca con fuerza y levantó las cejas hacia ella.

-No estoy aquí por dinero, Damian Knight, estoy aquí por ti, si me lo permites puedo complacerte de nuevo como lo hicimos anoche, ¿disfrutaste eso, verdad?...

Ella susurró seductoramente y él la miró con asco.

-Vete...

Le ordenó pero esa mujer terca no estaba lista para dejar su habitación.

Decidió usar otro método, sus ojos se volvieron vidriosos, pensó que llorar frente a él haría algo, pero no se dio cuenta de que cometió el mayor error.

-Pensé que te gustaba, por eso me pediste que viniera contigo después de la fiesta de anoche.

Habló con voz entrecortada y las lágrimas cayeron de sus ojos, tan pronto como él vio sus lágrimas agarró su garganta y la estrelló contra la pared, su cabeza golpeó fuerte y ella gimió de dolor, cuando miró su rostro enojado y mandíbula apretada, toda la seducción desapareció de sus ojos y cada tejido de su cuerpo se llenó de miedo.

-Escúchame, puta de tercera clase, no muestres tus malditas lágrimas delante de mí, odio a las mujeres que lloran y actúan como ángeles inocentes, mujeres como tú solo saben lanzarse a los hombres ricos por dinero y su estatus, no te pedí que vinieras conmigo, estabas prostituyéndote a mi alrededor y ahora he terminado contigo, así que toma el dinero si quieres y lárgate antes de que te haga, ya arruinaste mi día, deberías estar jodidamente agradecida de que no te esté matando por eso.

Escupió con odio y la arrojó al suelo, ella comenzó a recoger su ropa temblando y sollozando. Cuando escuchó sus llantos gruñó molesto.

No le gusta cuando las mujeres lloran y actúan delicadas e inocentes frente a él, lo odia.

Tan pronto como se vistió, salió apresuradamente de su habitación.

-Maldita debilucha...

Murmuró después de ella...

Jack estaba en la sala de estar dirigiéndose hacia el comedor, ya era casi la hora del desayuno. Jack era un hombre de unos veinte y tantos años con un cuerpo alto y fornido, ojos y cabello negros, guapo pero igual de peligroso que Damian, a quien le gusta matar y torturar personas pero con una personalidad amigable y fresca a diferencia de Damian, que siempre mantenía la rigidez y la disciplina a su alrededor. Él es el hombre de confianza de Damian, su amigo y su hombre más confiable. Vio a la mujer saliendo de la habitación de Damian, cuando la vio llorando sacudió la cabeza y se rió, la detuvo...

-Perdón, ¿no quieres tu dinero...

-No, no soy una prostituta, idiota...

Le gritó...

-Sí, claro, y no levantes la voz delante de mí, de lo contrario no dudaré en poner una bala en tu grueso cráneo, ahora lárgate...

La amenazó y ella corrió apresuradamente fuera de su enorme mansión tipo castillo...

Entró en el comedor donde Lilly y Ashton estaban sentados, Damian aún no había llegado...

Sacó su silla y se sentó al lado de Ashton.

-Buenos días a todos...

Los saludó.

-Buenos días, Jack...

Ashton respondió, Ashton era el guardaespaldas personal de Damian que lo seguía a donde quiera que fuera. Proteger a Damian era el único propósito de su vida. Era un hombre alto pero no con un cuerpo voluminoso. Tenía más bien un cuerpo delgado ya que estaba más metido en las artes marciales y era extremadamente fuerte. Perfecto en su trabajo...

-Buenos días, Jack...

Lilly respondió con un tono 'no tan interesado' y Jack rodó los ojos. Lilly era una hacker, recopilaba toda la información que Damian necesitaba sobre sus rivales o socios comerciales. Era una pelirroja hermosa con ojos verdes, con una gran figura y extremadamente talentosa en su trabajo, por eso Damian la contrató, pero ella y Jack nunca se llevaban bien y siempre peleaban y discutían cada vez que tenían oportunidad, como Tom y Jerry...

Damian entró en el comedor y todos lo saludaron, él respondió con un firme asentimiento y se sentó en la silla principal.

-Parece que de nuevo rompiste el corazón de alguien...

Jack preguntó burlonamente a Damian y él simplemente lo ignoró al igual que Lilly y Ashton...

-¿Por qué odias a las mujeres frágiles y débiles, hombre? No me digas que quieres a alguien como Wonder Woman como tu esposa...

Se burló de él...

-Vete al diablo, Jack, no te metas conmigo en este momento, mi estado de ánimo ya está agrio por esa puta y no, no quiero a ninguna Wonder Woman, pero al menos debería ser lo suficientemente fuerte como para defenderse a sí misma o protegerse a diferencia de otras mujeres que simplemente comienzan a llorar por tonterías y actúan como si fueran la única cosa delicada en este mundo, odio a esas mujeres...

Gruñó de vuelta, haciendo que todos tragaran saliva...

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