Me entrego al diablo romance Capítulo 5

5 /492

Punto de vista de Grace

El Sr. Gómez salió de la oficina y retomé mi trabajo. No soy fanática del silencio, pero ahora estoy enamorada de él. Nunca me habla. A veces siento que ni siquiera existo para él, solo viene a mí cuando quiere tener relaciones sexuales. No lo he visto hablar con la gente de manera casual, así que no creo que solo sea conmigo con quien no conversa. Pero tal vez así es como soy en su vida, solo soy una cosa con la que él quiere satisfacerse. No tengo valor en sus ojos. No soy la primera para él y definitivamente no seré la última. Solo estoy esperando a que estos quince días terminen y luego seré libre.

Intenté concentrarme en mi trabajo. Es tan difícil cuando él está sentado frente a mí. No dice nada, pero parece que me está observando todo el tiempo. Nunca lo he mirado a los ojos cuando estamos en la cabina; trato de ignorar su presencia y concentrarme en mi trabajo. Apenas miro su rostro, me aterra. Sus ojos son suficientes para matar a cualquiera. Nunca pensé que alguien pudiera hacerme temblar con solo una mirada enojada hasta que lo conocí.

A menudo experimentamos pesadillas y deseamos no enfrentarlas en la vida real. Yo también estaba experimentando pesadillas, pero tuve la mala suerte de caminar hacia ellas yo misma.

Sacudiendo la cabeza, comencé a examinar sus estados de cuenta bancarios, pero mi agarre en el bolígrafo se apretó cuando se levantó de su silla.

-Oh Dios, no ahora... Por favor, no ahora... Todavía estoy cansada por la noche anterior. No puedo soportarlo hoy...

Cerré los ojos y tragué saliva. No quiero mirarlo ahora mismo. Se me erizó la piel cuando pensé en la situación.

-No quiero tener relaciones sexuales hoy...

Esperé sentir sus manos en mi cuerpo, pero no sucedió. Abrí lentamente los ojos y solté el aliento que estaba conteniendo. No estaba cerca de mí; en cambio, estaba parado junto a la ventana, dándome la espalda. Cada vez que lo miro, solo pienso en lo imponente que es este hombre. Apenas llego a su pecho; si decide, fácilmente puede aplastarme.

Parece perdido, no lleva su abrigo, las mangas están enrolladas hasta los codos. Puedo ver las venas que sobresalen en sus manos que tiene en los bolsillos. Parece tenso, y eso es una señal de alerta para mí. En estos pocos meses, he comenzado a predecir su comportamiento. Cada vez que está tenso, se vuelve muy duro conmigo y me hace llorar. No puedo soportar su mal humor. Es mi mayor miedo.

No puedo olvidar cómo me trató la primera noche. Tiemblo solo con el recuerdo. Esa noche instaló su miedo en mi corazón.

Mis circunstancias me manipularon para aceptar esto. No fue fácil, pero tuve que hacerlo para sobrevivir. No tenía otra opción.

El Sr. Gómez me explicó y me dijo todas las reglas. Parecía preocupado por mí, advirtiéndome una y otra vez que no hiciera nada estúpido. Personalmente me llevó al médico para el control de natalidad.

-Haz lo que quieras, Grace... Pero nunca intentes escapar... -Advirtió, apartando la mirada de mis ojos, y esa mirada vacilante me dio mi respuesta. Sé que él puede lastimarme.

-Depende de ti, Grace... No lo enfades. Escúchalo. Sigue sus órdenes, dale lo que quiere y estarás bien.- Respondió.

-De todos modos, se aburrirá de ti muy pronto... -Me miró de arriba abajo.

-No creo que tengas algo que pueda cautivarlo... Ha visto cosas mejores. -Insultó casualmente mi cuerpo.

Sé que soy una chica de aspecto promedio, con un cuerpo pequeño. Aunque soy estadounidense, no tengo esos ojos coloridos ni cabello dorado. Mis ojos y cabello son negros como el carbón. Tengo cara de bebé, lo que me hace parecer más joven de lo que realmente soy. Con 25 años, la gente a menudo me confunde con una estudiante de secundaria.

-En realidad estoy preocupado... Creo que podría rechazarte. Eres demasiado pequeña para él. No te habría elegido si no fuera por el préstamo. -Dijo sacudiendo la cabeza.

-Asegúrate de que él te elija, Grace, esta es tu única forma de pagar este préstamo... Lo siento si te hago sentir mal, pero esta es la realidad. -Asentí, conteniendo mis lágrimas.

¿Realmente cree que me importa su elección? No quiero impresionarlo ni nada por el estilo. Me he preparado para hacer esto solo porque quiero ver a mi padre vivo, eso es todo.