Mi Esposa Astuta romance Capítulo 474

Ignacio no dijo nada más, y la besó directamente.

Su mente se quedó en blanco, ella quería decir algo, pero ni siquiera tuvo la oportunidad de hablar.

—Creo que disfrutaste la vez anterior, y yo también la extraño, ¿por qué no lo hacemos de nuevo?

El cálido aliento de Ignacio presionaba contra su delicada piel, su voz era suave y magnética.

Ella ya no tuvo la capacidad de pensar en absoluto y estaba entumecida.

—No...

Ella gimió inconscientemente.

—Paola, no digas que no delante de mí.

Ignacio levantó levemente la cabeza, alzó las cejas y la miró, sus ojos revelaban cierto disgusto.

¿Cómo podía recordar cuando ella lloró y le rogó que la dejara ir?

—No me refiero a eso.

Paola quedó atónita durante mucho tiempo antes de comprender el significado de la expresión de insatisfacción de Ignacio.

Ella solo dijo que no podían hacerlo ahora, no que su habilidad no fuera buena.

—Tu habilidad es realmente terrible.

No sabía por qué, ella de repente dijo esto inconscientemente.

Sus palabras deleitaron mucho a Ignacio, pero en lugar de detenerse, su ofensiva se volvió más violenta.

Él la presionó paso a paso, y ella siguió retrocediendo.

—Te encantará que yo haga esto.

Con la voz magnética de Ignacio, ella dejó de resistirse por completo.

El ambiente de la habitación era muy ambiguo.

El día siguiente.

Ignacio se despertó muy temprano, cuando vio que ella todavía estaba durmiendo, suavemente le dio un beso en la frente.

Se levantó para asearse, luego fue al gimnasio a hacer ejercicio.

Paola se despertó del hambre, después de todo, el ejercicio entre los dos ayer fue demasiado loco.

Originalmente ella quería ir a la cocina a buscar algo de comer, pero...

Ella soportó el dolor y se levantó lentamente, antes de dar un paso, cayó al suelo.

Afortunadamente, la manta en el suelo era muy gruesa y toda la villa tenía pisos de madera, por lo que ella no se rompería un hueso.

¡Maldito hombre!

No pudo evitar maldecir en su corazón.

—Yo también soy un inútil, ¿por qué no me resistí hasta el final?

Ella no quería que Ignacio la viera como era ahora, debía estar muy orgulloso, ¿verdad?

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